La Diócesis de Goya puso en vigencia lineamientos del Código de Conducta para el Trato con Menores y Personas vulnerables, problemática de absoluta gravedad que enloda a la Iglesia Católica a escala mundial, sobre lo que el Papa Francisco se manifestó intransigente y accionó todas las medidas para combatir esos hechos, junto a los obispos, como en el caso local.
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CONCIENTIZAR
Así, con charlas, en parroquias, capillas y colegios, que están a cargo del abogado Daniel Fernández, se recorrió todos los departamentos de esta jurisdicción eclesial, donde se explicó el protocolo de actuación en caso de conocerse o sospecharse situaciones de abuso hacia niños, adolescentes y personas vulnerables.
Es un proyecto desarrollado por Cáritas Diocesana, que comprende además su compromiso de contribuir a la formación de clérigos, laicos y religiosos en torno a las mejores prácticas para ofrecer un ambiente seguro, prevenir abusos de todo tipo y proteger a las personas más vulnerables .
CONTENIDO
El Código de Conducta desarrolla normas generales sobre el deber de informar y denunciar conductas reprochables; el resguardo de la intimidad de los menores y personas vulnerables; sobre conductas que pudieran relacionarse con la sexualidad; sobre los lugares y desarrollo de actividades pastorales y educativas en general; organización de campamentos, retiros y otras actividades y sobre el uso de los medios de comunicación, entre otros temas.
El documento, además de los agentes pastorales, es decir catequistas, integrantes de coro, ministros, administrativos, animadores de grupos juveniles y movimientos, brinda pautas específicas para el clero y para seminaristas.
MANDATO DEL
FUNDADOR DE
LA IGLESIA
«La Iglesia ama a todos sus hijos, pero cuida y protege con un afecto particularísimo a los más pequeños e indefensos: se trata de una tarea que Cristo mismo confía a toda la comunidad cristiana en su conjunto», resaltaron en los encuentros de formación. «Siendo consciente de esto, la Iglesia dedica un cuidado vigilante a la protección de los niños y de los adultos vulnerables», agregaron.
«Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo», es el lema que identifica a las charlas formativas que se cumplieron con el equipo de Cáritas Diocesana.
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