Gustavo Valdés hizo de anfitrión gubernamental de los ministros Perczyk y Katopodis. El motivo de la llegada, obras escolares para inaugurar. La presencia motivó reclamos respecto a la autovía, entre otros proyectos estancados. El Gobernador aprovechó para dejar en claro que un par de ellos, como Vías Navegables y la Costanera se financiaron con «el sacrificio del pueblo correntino». Los funcionarios de Alberto, apuntaron contra la anterior gestión central por temas como Travesía Urbana. Después, todos sonrieron para las fotos y hubo aplausos recíprocos ante cada discurso.
03-POLITICA-2El gobernador, Gustavo Valdés recibió ayer al ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk y al de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, quienes arribaron a la Capital provincial para inaugurar un jardín de infantes y la primera etapa de la escuela de Vías Navegables (ver página 6).
La presencia expuso dos aristas de una relación institucional ambivalente marcada por momentos idílicos y tensos. Fue así desde el principio, donde tanto el mandatario correntino como el propio Alberto Fernández supieron tirarse flores ante cada encuentro (durante los primeros dos años de gestión del Presidente) para luego pegar un «volantazo» y posicionarse ambos en cada lado de la grieta. Esta tesitura, obviamente, se tradujo en las distintas esferas de gestión.
Así quedó visto ayer, con tiros por elevación desde ambos lados en cada discurso y en cada contacto con la prensa.
Uno de los que marcó la agenda mediática en principio fue el Ministro de Obras Públicas. Lo hizo ante la constante consulta periodística sobre la «eterna obra» de la autovía de ruta 12.
«EL GOBIERNO
ANTERIOR»
Katopodis no dudó en apuntar hacia el macrismo, remarcando que fue «una obra licitada por el Gobierno nacional anterior, con una serie de observaciones, problemas con todo lo que tiene que ver con obra hidráulica y problemas serios con distintos obstáculos que tuvimos que ir resolviendo».
Trató de justificar el cansino andar de las tareas que provocan malestar desde 2018 a miles de vecinos y conductores que pasan por el escueto tramo del camino nacional que circunda la Capital provincial.
«Durante estos tres años se pudo avanzar con la ejecución de la obra. Hoy estamos ampliando el contrato para poder terminarla, esa ampliación del contrato va a permitir corregir muchos errores que tenía el proyecto original e incorporar sobre todo las obras hidráulicas, de lo contrario nos íbamos a encontrar con una obra vial terminada pero que en algún momento íbamos a tener serios problemas con el anegamiento y la lluvia», afirmó.
«LO PAGA
EL PUEBLO
CORRENTINO»
Como era de esperar, Valdés no perdió la oportunidad para achacar lo que desde hace tiempo considera un trato discriminatorio del Gobierno central hacia Corrientes en materia de recursos dinerarios. Para ello, puso de ejemplo, delante de los ministros nacionales, el proyecto de renovación del paseo ribereño capitalino.
«La obra de la Costanera la financiamos con un crédito internacional, pero lo paga el pueblo de la provincia de Corrientes con su sacrificio», expresó el Gobernador.
De esta manera, recordó en tono crítico que Nación promocionó como suya la obra: «Están equivocados. Al crédito nosotros lo pagamos o sino ya hubieran parado la obra», espetó desafiante.
DESPUÉS,
TASA, TASA…
Después de compartir el corte de cintas de la flamante sede del Jardín de Infantes N° 46 en el barrio Laguna Seca, y la habilitación de la primera etapa de obras de la Escuela Técnica de Construcciones Portuarias y Vías Navegables, así como de recorrer la Costanera, Jaime Perczyk y Gabriel Katopodis evitaron la foto con Valdés en Casa de Gobierno, priorizando un encuentro agendado con referentes del peronismo vernáculo (ver Contratapa), cuyo encuentro marcó la diferencia respecto a otras visitas de funcionarios que supieron ignorar el convite de los «compañeros» correntinos.
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