La Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Noreste de Corrientes (Apicofom) realizó una reunión de comisión directiva, donde se discutió respecto a la complejidad del panorama y la falta de respuestas de políticas públicas.
Al respecto, desde la organización coincidieron que «a nivel nacional las internas partidarias paralizan decisiones que son cada día más urgentes en la industria» frente a la crisis de mercado que se enfrenta.
A pesar de los planteos de las soluciones que se requieren, como activar la construcción de viviendas de madera y con más uso de este material (aberturas, techos, muebles) en los programas habitacionales, viabilizar los trámites para la compra de insumos, implementar un dólar regional y habilitar finalmente la Zona Aduanera Especial, «no hay respuestas» para la reactivación del sector y crece la preocupación empresaria, resaltan desde la Asociación.
«Ahora ofrecen algunas líneas de créditos más o menos accesibles, pero para qué vamos a tomarlos si no tenemos a quien venderle», fue el cuestionamiento generalizado de acuerdo al reporte de resumen, dado a conocer por la cámara maderera que preside Guillermo Fachinello, actual titular de la Confederación Económica de Misiones (CEM).
Por otro lado, a nivel provincial en Misiones se habló respecto a la falta de licitaciones para la construcción de viviendas de madera industrializadas, objetivo para el cual se conformó la UTE instalada en el Parque Industrial Posadas.
«Se entregarán a fines de abril las últimas 240 viviendas que se licitaron a través del Gobierno nacional, y que serán otorgadas en junio de este año, pero no hay ninguna convocatoria ni en la Provincia ni en la Nación para 2023 y 2024, cuando hay convenios, legislación vigente y compromisos asumidos», explicó el empresario Pedro López Vinader al portal Argentina Forestal.
«Estamos en la incertidumbre, y retrocediendo en espacios logrados como sector, cuando tenemos la tecnología, los recursos humanos y la solución climática y social», lamentó.
«Con un esfuerzo titánico de parte del sector privado, se invirtió en la construcción de la planta industrial de Posadas con tecnología de última generación en América Latina, que es modelo en cuanto a eficiencia y productividad, pero que hoy está prácticamente detenida, cuando tiene una capacidad anual para fabricar 5.000 viviendas», remarcó.
Por otra parte, en Corrientes, y pese a que este tipo de viviendas se utilizan en grandes países madereros, que la provincia tiene como modelos, no existen grandes proyectos para viviendas sociales de madera, cuando tienen grandes beneficios en torno a la baja de costos y la rapidez para responder a la demanda, además de tener ventajas sobre el cambio climático, al tener menor impacto en el medio que el cemento.
Al respecto, en Virasoro se llevó adelante un piloto para evaluar la posibilidad de realizarlas a gran escala, pero luego de finalizar 11 casas de madera por más de 12 millones de pesos, el Instituto de Vivienda de Corrientes no volvió al material.
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