Productores de cerveza artesanal de la provincia son unos de los más afectados por las restricciones de la fase 3, sobre todo a la que se refiere a las limitaciones en los horarios de los bares. Si bien acompañan y apoyan las medidas, desde el sector expresaron que bajó mucho el nivel de consumo, motivo por lo cual desde la Cámara que los nuclea estudian alternativas para reactivar la actividad en el mediano plazo.
En diálogo con EL LIBERTADOR, Diego Ruiz, referente del sector y propietario de Ñande Bier, expresó que uno de sus principales ingresos consiste en los bares, a través de la comercialización de barriles. Con el nuevo horario de cierre, disminuyó la venta considerablemente.
Indicó que desde que empezó la segunda ola de contagios de coronavirus, empezaron a advertir merma.
«En la fase 3 tiene hay una medida que sensiblemente nos afectó, que es el horario de cierre de los bares, porque la cervecerías artesanales vivimos de vender en festivales, ferias y bares. Al estar totalmente cerrados los festivales, nos quedamos solamente con los bares, pero que trabajan solamente media jornada hasta las 0, y con eso empezamos ver la caída de la venta», explicó.
Agregó: «Para dar una idea, comparando en el corto plazo, en fase 5 vendíamos 100 y ahora 20. Incluso hay cervecerías que están paradas, es decir no están vendiendo nada».
Es así que indicó que más allá de que tratar de paliar la situación con la venta de botellas, growler o implementación de delivery, eso para nada suplanta o cubre la caída de volumen que vendían a los bares.
SALIDA
«Entonces estamos en situación, las cervecerías que vivimos de esto, estamos muy preocupados, ansiando y esperando el momento que se levante esto. Vemos con buenos ojos el tema de cómo avanza la vacunación y apoyamos», señaló.
Anticipó que una de las acciones que están trabajando en la Cámara de Productores Cerveceros para el mediano plazo -de acá a dos meses-, es reactivar un Patio Cervecero que se hacía en la costanera, trabajando con protocolos bastantes rigurosos en cuanto a la congregación de la gente.
«Trabajar puertas adentro para una propuesta seria y que esté aprobado por el Comité de Crisis», dijo.
Por otro lado, reveló que están en constante diálogo con el Gobierno y la Municipalidad, y a la espera de una reunión para ver qué se puede viabilizar al corto plazo.
«No pedimos subsidio, pedimos trabajar. Nosotros no rechazamos las medidas, respetamos a rajatabla, pero esa medida puntual de restricciones de bares fue que nos afectó», añadió.