A un año de la misteriosa desaparición de Loan Danilo Peña en Corrientes, la búsqueda del niño de 5 años mostró un recorrido laberíntico, con pistas complejas y elementos que desafiaron la lógica convencional, manteniendo a la sociedad en vilo y a los investigadores lidiando con escenarios pocos usuales.
Mientras la teoría del «desborde» o extravío inicial seguía siendo considerada, una serie de aristas inesperadas fueron surgiendo, tejiendo un manto de misterio que fue más allá de un simple caso de niño perdido.
Entre las líneas de investigación que más han llamado la atención por su naturaleza insólita, se encuentra el haber recurrido a métodos poco ortodoxos. Se conoció la declaración de un vidente que había sido consultado por uno de los detenidos, poniendo de relieve la pregunta de por qué los clarividentes aparecen cuando las respuestas no alcanzan en las investigaciones tradicionales.
Además, se realizó un análisis de las firmas de dos figuras clave, Ramírez y Benítez, para determinar su carácter, una técnica que sale de lo común en el ámbito judicial.
La búsqueda de Loan ha llevado a medidas dramáticas e inusuales en lugares inesperados. Los padres del niño pidieron excavar una tumba, un lugar que la Policía Federal custodió.
Previamente, se reportó que rompieron una losa en el cementerio, revelando lo que había debajo, en una búsqueda desesperada por cualquier indicio. En el entorno rural de la desaparición, se contempló el uso de equipos especializados para revisar la panza de animales, una técnica que subraya la exhaustividad y la desesperación de la búsqueda en el terreno.
Las posibles ubicaciones del niño también han generado desconcierto y pistas contradictorias. En un momento, aseguraron haber visto a Loan en Gualeguaychú, una ciudad distante del lugar de su desaparición.
La investigación llegó a cruzar fronteras cuando Argentina pidió a Colombia investigar la foto de un niño en un shopping, aunque afortunadamente se descartó posteriormente que ese niño fuera Loan.
Paralelamente, un alto funcionario de la Policía del Paraguay también se pronunció sobre el caso, señalando la repercusión regional. Incluso, se mencionó una posible nueva pista crucial que llegaría «desde el espacio», insinuando el uso de tecnología avanzada o satelital en la búsqueda.
Elementos tangenciales, pero igualmente inquietantes, han aparecido en el desarrollo del caso. Se informó que un supuesto agente estadounidense estaría hostigando a la familia de Loan, añadiendo una capa de complejidad internacional y preocupación.
El desconcierto en el caso se mantuvo casi a la orden del día. La aparición de un misterioso mensaje «Tengo a Loan» en un globo sacudió el caso, inyectando un factor de amenaza directa. Y a esto se agregó un giro que podría sugerir redes ilícitas más amplias, con un operativo en Brasil relacionado al caso Loan terminó con 60 detenidos.
Asimismo, se conoció que una periodista asesinada en otra localidad había denunciado al comisario ahora detenido en esta causa, lo que podría señalar posibles vínculos oscuros dentro de las fuerzas de seguridad.
Y, por si fuera poco, Missing Children denunció que una mujer está pidiendo dinero a nombre de Loan, explotando la angustia de la situación.
Aunque no todos los elementos son «insólitos» en el sentido estricto, contribuyen al cuadro complejo en el que siempre estuvo la causa. Basta con agregar que también se analizaron coincidencias con el estremecedor caso Lian, y se realizaron pruebas de ADN a la hija de los principales sospechosos del rapto de Loan, comparándolos con el caso de Sofía Herrera. Así como se conoció una fuerte declaración de una niña que fue considerada un dato clave que hizo girar la investigación, orientándola hacia la hipótesis de un rapto.
Mientras la investigación avanzaba con detenciones y allanamientos, y se analizaban detalles técnicos como el funcionamiento del servicio eléctrico el día de la desaparición, estos elementos insólitos y misteriosos demostraron que el caso Loan fue mucho más que una simple búsqueda, convirtiéndose en un enigma que todavía desafía las explicaciones convencionales y mantiene la esperanza, al igual que la desesperación, entrelazadas.