Unos 20 jóvenes del Club de Naturaleza Carambolita, de Concepción del Yaguareté Corá, participaron a principio de mes de una capacitación en natación y técnicas de rescate acuático en el arroyo Batel, ubicado en el paraje Crucecita, sobre la Ruta Provincial N° 6, con la coordinación de la Fundación Rewilding Argentina, como se anticipó en la página 10 de la edición de ayer.
La actividad, a cargo del guardavidas Horacio Torres, también incluyó una inspección general del lugar con identificación de riesgos en donde se realizó la práctica, que incluyó asimismo la recolección de residuos, mayoritariamente botellas de plástico, vidrio y latas, que se arrojan allí, en un atentado contra la naturaleza y destruye con el tiempo la posibilidad de toda iniciativa turística, esto es, además, contra el potencial fuente de trabajo para muchos.
Precisamente con este tipo de iniciativas el Club quiere generar condiciones para que sus miembros, los residentes de la localidad y de parajes vecinos, valoren el Portal Carambola del Gran Parque Iberá, con una visión que los contenga a ellos mismos y los conviertan en guardianes ambientales, emprendedores o colaboradores calificados, para el desarrollo del turismo de naturaleza y aventura con estándares de calidad.
Esta experiencia pionera en la provincia -que podría hacerse extensiva a otras comunidades- comenzó a dar sus primeros pasos en marzo pasado con la participación de jóvenes de 17 a 30 años, que en el año recibieron distintas capacitaciones, previstas en un cronograma de actividades mensuales como: campamentismo y senderismo; excursiones en zonas agrestes y armado de carpas; música, estilos y danzas que nos representan; introducción al rewilding; fotografía de naturaleza y astrofotografía; primeros auxilios, reanimación cardiopulmonar (RCP) y ofidismo; talleres de educación ambiental; participación activa en la 10ª Feria de Aves; Iniciación al guiado de kayak, natación y rescate acuático.
CONCIENCIA ECOLÓGICA, DE TODOS
La limpieza de la costa, por la que se recolectaron residuos en cinco bolsas grandes al cabo de dos jornadas, sirvió como una forma de generar conciencia ecológica de los jóvenes y los lugareños, en el objetivo de que cada visitante ocasional del arroyo Batel lleve sus propios residuos, aunque no se trate de un área protegida, como el caso del arroyo Carambola.
En los días calurosos muchos eligen este predio para esparcimiento, pesca, como balneario, para la práctica del canotaje e incluso el buceo autónomo y con snorkel.
El pintoresco paisaje que ofrece el arroyo Batel, sus aguas transparentes y la variedad de peces, parece sacado de un cuadro. Espacio natural en el que frecuenta además una diversidad de aves como cigüeñas, chajás y teros.
Resulta importante destacar que toda la ecorregión, que incluye Mburucuyá, Cañada Fragosa, esteros del Santa Lucía, Camping de Paso Aguirre, arroyo Batel y arroyo Carambola, se está convirtiendo en un polo turístico importante de Corrientes, donde el esfuerzo mancomunado y colectivo debería estar orientado a la posibilidad de colocación de tachos de basura, cartelería y recolección regular de residuos.
Y en especial, la corresponsabilidad de todo ciudadano en cuidar la única casa común con la que cuentan los seres humanos. Todos los seres humanos.
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