Ubicada a orillas del río Paraná, Goya es la segunda ciudad más poblada de la provincia.
El nombre deriva de los antiguos propietarios, el portugués Bernardo Olivera y su esposa, la correntina Gregoria Morales, apodada Goya, quienes instalaron sobre las márgenes del río una pulpería famosa por sus quesos criollos.
En una edición pasada de EL LIBERTADOR se compartió el relato de: Queso Goya, tesoro de la gastronomía argentina creado por una correntina, sobre esta delicia que cautivó a navegantes. Pronto, la fama de la pulpería se extendió y el sitio pasó a ser conocido como Puerto de Goya.
La ciudad no tuvo una fecha de fundación, sino el reconocimiento en 1772, con el nombre de Goya. En 1774 se la oficializó como posta del camino a Buenos Aires.
En 1806 se construyó la capilla y se la dedicó a Nuestra Señora del Rosario, cuya imagen fue traída al lugar por doña Goya.
Recién en 1812 se delinearon las calles. De esa época datan descripciones del lugar contenidas en las crónicas de viajeros como D’Orbigny y los hermanos Parish Robertson, quienes permanecieron en Goya durante nueve meses.
Fue declarada Villa en 1825 y se estructuró como puerto de embarque, así como de llegada de carretas. En 1832 se expropiaron terrenos para venderlos como loteo urbano y durante la fiesta patronal del 7 de octubre de 1852, se la elevó a rango de Ciudad.
Es conocida como la «Cuna del Surubí» y la «Capital del Tabaco», pero su apodo más singular es «la petit París», mote que evoca otras épocas en las que la ciudad recibía artistas famosos en el Teatro Elsa, hoy Teatro Municipal.
NATURALEZA
Cada año se celebra la Fiesta Nacional del Surubí, la cual atrae a miles de apasionados por esta disciplina, creando un clima de adrenalina que se deja respirar durante toda la competencia. El visitante podrá disfrutar en los ríos de la pesca con mosca, con señuelos o carnadas de todo tipo.
Otra propuesta es la playa municipal, en la zona Norte de la ciudad. Cuenta con paradores, sombrillas, arena para tirarse a descansar y una vista de ensueño.
Esta playa, junto al parque El Ingá, brindan las condiciones para pasar un hermoso día en familia.
Goya también cuenta con numerosos bancos de arena sobre el río Paraná, que son muy concurridos, a donde se llega en lancha y son una opción más exclusiva para quienes busquen tranquilidad.
Además, la región se presta para contemplar su fauna, compuesta en su mayoría por ciervos del pantano, yacarés, zorros del monte y carpinchos.
Otras curiosidades y atractivos
GOYA. El templo Catedral tiene casi 140 años de existencia, inaugurado el 15 de agosto de 1884. Refaccionado íntegramente en el año 2004, y la iluminación exterior e interior del atrio y de las torres se agregó después.
El Museo de la ciudad, ubicado en el antiguo edificio del ferrocarril, resguarda el patrimonio histórico local y la zona.
El Museo del Surubí se ubica en el flotante sobre la Costanera. Fotografías, videos, afiches y trofeos del concurso de pesca más grande del mundo.
El Paseo de la Costa permite disfrutar de la belleza natural que posee el riacho Goya y la reserva natural isla Las Damas vista desde la ciudad.
En la plaza San Martín se encuentra uno de los pocos monumentos del general San Martín donde aparece de pie.
El Teatro Solari es el más antiguo del país en funcionamiento y fue declarado Monumento Histórico, una obra maestra de la arquitectura que fue construido por Tomás Mazzanti en 1873 con los mejores materiales de la época.
ENCUENTROS CULTURALES
El carnaval se celebra entre enero y febrero, cuando explota en un show de magia entre plumas, lentejuelas, gente vibrando y luces.
En julio, la ciudad es sede de Motocross y el Rally que convoca a los mejores conductores del país. Con un trazado y un parque de servicios muy pocas veces visto, los pilotos demuestran su gran destreza.
En octubre, se realiza el Encuentro Internacional de Escritores, en el que participan poetas, narradores, académicos y declamadores más destacados de América del Sur.
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