Productores agropecuarios y vecinos en general avizoran un complicado panorama para lo que viene en enero. En el Gobierno provincial pasaron todo el año con capacitaciones sobre el manejo del fuego, inversiones para combatirlo e infraestructura. Intertanto, advierten cierta pasividad nacional con los aviones hidrantes, que tanta polémica generaron a principios de este 2022. «Con esta seca es muy difícil evitar lo peor. Lo que preocupa es que (los siniestros ígneos) comenzaron antes», advirtieron.
02-TAPA-POLITICA-8 03-POLITICA-8Tal lo adelantado por EL LIBERTADOR hace una semana, el Gobierno provincial alista una serie de medidas tendientes a menguar los efectos de la sequía y los consecuentes incendios que se vienen sucediendo en el Interior y alrededores de la Capital.
Un escenario poco alentador, teniendo en cuenta la época en la que se da, anticipado a lo sucedido a principios de este año, aunque cuenta con el aliciente que representa el hecho de haber planificado un plan de lucha con distintas variables de acción encaradas de marzo a esta parte.
Desde el Ministerio de Industria, a cargo de Mariel Gabur, así como desde Producción, que dirige Claudio Anselmo, recorrieron la geografía provincial para avanzar con capacitaciones sobre el manejo del fuego. El Ejecutivo, al unísono, invirtió en todo lo relacionado a la lucha.
Es que se tiene que tener en cuenta que se está ante una situación climática atroz, con una escasez de lluvias histórica que ya llegó para quedarse.
Ante ello, el Gobierno reforzó las primeras líneas de combate referenciadas por los Bomberos Voluntarios, con la construcción de cuarteles y creación de grupos especiales que ya pusieron a prueba sus destrezas colaborando con incendios en Jujuy (una devolución de favores por los recibidos el verano pasado, con una ayuda vital).
LA PREOCUPACIÓN
En las últimas jornadas, se sucedieron focos ígneos en distintos puntos de la provincia (ver Interior), reflejando la seca imperante y la inevitable realidad del fuego.
Ante ello, se considera que la extensión de la emergencia será vital para contrarrestar los efectos colaterales en los sectores productivos de la sequía y la devastación de las llamas. Se suma lo que pueda provocar en zonas pobladas.
Pero hay otra cuestión implícita que genera rezongos y preocupación. Se trata del accionar articulado que pueda verse entre Nación y Provincia. Algo que hasta el momento no se observó, siquiera con las capacitaciones e inversiones.
Cada administración (nacional y provincial) hizo «rancho aparte», en cuanto a la preparación contextual para lo que acontece y promete arreciar.
Los radicales apostaron fuerte en infraestructura, profesionalización y equipamiento, sin mencionar alguna articulación institucional con Balcarce 50.
En el área que dirige Cabandié, tampoco hicieron referencia a la Provincia al momento de comunicar algún aporte sobre la problemática.
En las últimas horas, por ejemplo, se conoció un anuncio del Ministro de Ambiente de la Nación para Mercedes, donde dispondrán una central de prevención de incendios forestales (ver nota aparte).
Por su parte, la Provincia anunció la edificación estratégica de cuarteles en el Interior (ver nota aparte), sin resaltar algún circuito virtuoso institucional que aliente una coyuntura conjunta.
Una tarea difícil
EL LIBERTADOR consultó al diputado autonomista, José Romero Brisco, quien también es productor ruralista, respecto a la coyuntura actual.
El legislador hizo hincapié en lo preocupante de la anticipación del escenario. «Ahora es peor que a principios de año, porque la seca arrancó antes, a comienzo de diciembre, cuando la vez pasada hubo algunas lluvias y la sequía se acrecentó en enero recién», advirtió.
Para Romero Brisco, es necesario reconocer que «la lucha contra las fuerzas de la naturaleza es muy complicada. Se puede invertir, prevenir, planear, pero la verdad es que no hay una solución concreta», aseveró.
«Hay que tomar lo que ocurre en países del primer mundo como Australia y Estados Unidos. Tienen todo, pero igual sufren desastres con el fuego», remarcó el Diputado. «Cuando comienza el fuego, es muy difícil de apagar», agregó.
Hizo hincapié en que este tipo de escenarios involucra a todos, tanto al Estado como a los productores. «Gran parte de la responsabilidad recae también en los propietarios de las tierras, que deben invertir en medidas como los contrafuegos», dijo, aunque sostuvo que «no todos tienen la capacidad económica para contar con un tractor, la rastra y la nafta, entre otras cosas que demanda esas acciones».
«Este marco escapa un poco al manejo del Gobierno. Por más infraestructura y equipamiento que puedas tener, si se incendia un pajonal y hay viento, siquiera con aviones hidrantes lo van a sofocar. Sólo queda esperar que cambien las ráfagas», enfatizó.
Reforzar las primeras líneas de combate
Entre las distintas medidas adoptadas desde el Ejecutivo provincial, se conoció en las últimas jornadas la construcción de cuarteles de Bomberos Forestales en tres localidades del Interior. Estas unidades específicas tienen el objetivo de combatir incendios en áreas de bosques.
Lo proyectado en lo que es una primera etapa incluye la instalación en los parques industriales de las localidades de Santa Rosa, Ituzaingó y Paso de los Libres. Los restantes cuarteles se construirán en Santo Tomé y Gobernador Virasoro.
«Estas obras son encaradas por el Ministerio de Obras y Servicios Públicos, estando la supervisión técnica de su ejecución a cargo de la Dirección de Planificación y Obras», especificaron desde el Gobierno radical.
Se dejó en claro que todos los reductos se ubican en predios próximos a las localidades que asistan, «siendo su construcción un prototipo de estructura de máxima, donde el edificio, en todos los casos, estará distribuido en dos niveles, dentro de un lote cuya superficie óptima variará en un rango de 1 a 4 hectáreas aproximadamente», detallaron.
UBICACIONES
En Santa Rosa, en el predio ubicado por ruta 118, a dos kilómetros de la localidad. El lote asignado cuenta con aproximadamente de 12.200 m².
En Ituzaingó, en el lote industrial sobre ruta 12, próximo a la «Capital de la Energía», dentro de un terreno cuya superficie es de aproximadamente de 24.900 m².
Mientras que el cuartel de Paso de los Libres estará en el Parque Industrial de la ruta 11, cerca del acceso a la localidad fronteriza, con un lote de alrededor de 40.500 m².
Mientras, se continúa la gestión para el traspaso de los terrenos en Gobernador Virasoro y Santo Tomé, tras lo cual inmediatamente se iniciarán las obras de construcción.
Una central de prevención nacional que funcionará en Mercedes
En las últimas horas se conoció, desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, que comanda Juan Cabandié, la aprobación de la cesión de un terreno sobre el arroyo Las Garzas.
La idea es la puesta en funcionamiento de la central de prevención de incendios forestales, con la novedad que acarreará dicha inversión del Gobierno central mediante la construcción de la Intendencia del Parque Nacional Iberá.
La Municipalidad de Mercedes efectuó la donación de un terreno a la Administración de Parques Nacionales, donde también se edificarán las distintas dependencias de la institución y el centro que atenderá la cuestión específica de los focos ígneos en los sectores forestados. «Estos edificios estarán ubicados sobre el arroyo Las Garzas, entre San Martín y Juan Pujol», señalaron en un comunicado dado a conocer ayer a través de las redes.
LABOR
ESPECIALIZADA
«La ciudad correntina contará con un equipo de trabajo especializado con recursos para combatir incendios en el Parque Nacional Iberá. También desde el lugar se articularán acciones de prevención, concientización y capacitación», añadieron.
.