El subsecretario de Transporte, Lisandro Rueda habló con EL LIBERTADOR respecto a las medidas que se toman en Buenos Aires y sobre la situación local. “Las medidas son las mismas que se vienen aplicando desde hace tiempo cuando se habilitó”, aclaró el funcionario.
Sobre los requisitos de movilidad en vigencia, precisó que “la unidad tiene que ir con las ventanillas abiertas para asegurar la ventilación, y esto lo tienen que controlar tanto inspectores como choferes”. Además, el barbijo es obligatorio dentro de las unidades. La capacidad queda a criterio del chofer y los pasajeros pueden ir parados, siempre que se respete la distancia social.
“Nuestra realidad es distinta a la del Amba y Caba. La trazabilidad de los contagios nunca se relacionó al movimiento en el transporte de pasajeros”, destacó, por lo cual “seguiremos con esta modalidad salvo que el Comité de Crisis decida lo contrario”.
El comportamiento de los usuarios del servicio es primordial. “Ya estamos hace más de un año en pandemia, la sociedad debe saber manejarse y tomar todos los cuidados necesarios para cuando toma el colectivo, como usar alcohol en gel y el barbijo, que es nuestro mayor escudo”, subrayó. Y agregó que “nosotros tenemos que actuar cuando las unidades van sobrecargadas con gente, pero también es responsabilidad del pasajero informar estos casos”.