Tras el doble crimen en Mercedes, que conmocionó a la provincia en agosto de este año, comenzó un proceso de normalización del predio del Gauchito Gil. La mayoría de los puesteros fueron desalojados, apartados del santuario y se inició el controvertido camino para su reubicación, para lo cual se instalaron carpas con 40 espacios destinadas a los trabajadores informales. En paralelo se busca desarrollar allí un proyecto turístico con intervención de la Provincia.
Uno de los representantes de los vendedores, Juan Insaurralde comentó a la prensa local que en las últimas horas se avanzó con la Dirección de Provincial de Energía de Corrientes (Dpec), la provisión de energía eléctrica para los nuevos puestos ya asignados. Se estimaba que este viernes los mismos terminarían de instalarse. No obstante, algunos puesteros resistían en el predio, los que serían intimados por la Justicia Federal.
«La decisión del doctor Fresneda es que esto quede liberado para antes del 8 de enero», afirmó el comerciante en relación a lo establecido por la Justicia.
Por otra parte, maquinaria pesada de Vialidad Nacional trabaja en rededor del santuario, retirando escombros con vistas al desarrollo del proyecto turistico.
Así, esta primera etapa del proyecto integral de refacción, encausado por el Gobierno provincial, ubica a los trabajadores a un costado de la Ruta 123, hacia el Sur, con el fin de trabajar en el interior del santuario. También se instalaron baños químicos.
NUEVAS CARPAS
Días atrás se realizó el sorteo de los espacios, con total normalidad, en presencia de escribano y veedores del Ministerio de Justicia y desde la intervención destacan que esto es un paso más hacia la normalización del predio que se prepara para recibir a centenares de miles de visitantes el próximo 8 de enero, día central de devoción al Gaucho Antonio Gil.
En representación del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Corrientes, asistieron el asesor legal, Pablo Monzón; el interventor del predio, Victor Isnardo; la escribana, Alejandra Semhan; el abogado representante de los puesteros, Martin Villalba y el referente Juan Insaurralde. Fueron asignados por sorteo 37 puestos.
UN LUGAR MÁS SEGURO
En diálogo con medios locales, algunos turistas ocasionales que visitaron La Cruz Gil mencionaron que ven una mejora en el predio, ya que antes preferían pasar de largo dado que el lugar «se veía muy turbio» y se sentían acosados desde que llegaban por los trapitos o los que vendían velas, cintas, o estampitas en forma ambulante. Y estas mismas personas comentaron que ahora ya tienen mejor visión del lugar y les inspira un «lugar seguro para pasar a rezar por el descanso del Gaucho Gil, llevar sus pedidos y agradecimientos», aseguraron.
El proyecto que la Provincia diseña incluye planes para tener un centro de visitas acorde a las necesidades de los fieles y garantizar que la manifestación de devoción sea una experiencia segura y placentera.
.