Unos vecinos del barrio Cacique Canindeyú hicieron ayer pública una situación angustiante que dicen vivir en la zona. Apuntaron contra un grupo de personas desconocidas que se reúnen en el edificio abandonado, popularmente conocido como el «Warnes Correntino». Denunciaron que estos «moradores» aprovechan el lugar para ingerir sustancias y que, en los últimos días hubo casos de transeúntes que fueron atacados con piedras que les arrojan desde el interior de las viejas instalaciones.
El lugar es uno de los sitios más conocidos de ese sector de la ciudad. La imponente estructura con más de 200 habitaciones nunca fue concluida y permanece en estado de abandono y deterioro desde hace aproximadamente 30 años.
Sin embargo, ayer varias personas denunciaron a una radio local que se produjeron hecho más graves en las últimas semanas. Aseguran que muchos jóvenes ingresan clandestinamente al edificio y lo utilizan como una suerte de aguantadero. «Guardan allí diferentes elementos de dudosa procedencia y también se drogan», precisaron a Radio LT7.
«Anoche, mi yerno pasó en bicicleta cerca de las torres abandonadas y escucha que cae algo grande al pasto, siguió despacio y se salvó de milagro porque dos metros delante de él cayó una piedra», expresó una mujer al medio.
Como ella, otras personas se refirieron al temor de ser víctimas de estos ataques y solicitaron mayor presencia policial en el lugar.
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