Entrevistado por EL LIBERTADOR, el presidente de la Asociación de Sociedades Rurales (Asrc), Pablo Sánchez, recordó que la ganadería es una de las principales fuentes de ingreso de divisas al país, y llamó a mirar más allá de la cuestión climática. «Los gobiernos tienen que dejar de dinamitar toda posibilidad de confianza, toda posibilidad de desarrollo, toda posibilidad de inversión», remarcó.
¿Cómo se prepara el sector ganadero para la última etapa del año?
-Estamos contentos con las lluvias que están cayendo y esperamos que los pronósticos continúen así, que haya agua en los campos, que la necesitan, después de tres años largos de sequía, en el que la hacienda y los productores sufrieron mucho. Una de las consecuencias de todo esto ha sido la venta por encima de lo normal, la venta para alivianar los campos, para bajar la carga sobre las extensiones que estaban secas, porque dada la sequía, no hubo suficiente pasto para alimentar al ganado. Eso fue lo que trajo aparejado la sobreoferta, que, en principio, produjo un duro estancamiento de precios, pero que, poco a poco, ha comenzado a revertirse. Esta es una época con hacienda faltante, faltante de lo habitual, con déficit en los precios, y ganado en problemas, y con muchas más complicaciones a causa de la inflación. En este contexto, esto, en el futuro, va a acentuarse, y hay que reconocer que los precios están generando una fuerte tensión en el sector de la carne. Si a todo esto sumamos los descalabros económicos, es muy probable que nuevamente la situación del sector llegue a ser conflictiva, porque no existe acompañamiento sobre lo que está pasando, y porque el faltante de la hacienda que actualmente compone la sobreoferta va a tardar, como mínimo, dos años en recuperarse.
Casi 600 establecimientos dejaron de funcionar ¿Qué pasará con ellos?
-Hablo puntualmente de recuperar el stock, de volver a tener lo que había, de recuperar la cantidad de ganado disponible, y hay que entender, que más allá de la sequía, cualquier contingencia climática puede afectar al hombre de campo. Es preciso entender que la actividad ganadera es una actividad difícil, que pero que pese a la adversidad climática, perdura, y esta vez ocurrió, como ocurrió en muchas otras oportunidades, que cuando los fenómenos climáticos avanzan y se tornan extremos, muchos productores no logran sostenerse en el sistema de producción, y pierden su capital, pero también lo hacen por causas múltiples, no solamente por el factor climático, y hay que prestar mucha atención a eso, porque, en otras palabras, el factor climático es el detonante de la situación extrema a la que por muchas otras razones son arrastrados los productores. Sin lugar a dudas, es hora de pensar en que existen factores concomitantes, que producen situaciones como las de este nutrido número de productores, que deja la actividad, porque se presenta el factor climático.
Agricultura para la ganadería ¿Puede ser un camino para que esto no vuelva a ocurrir?
-Difundimos imágenes de una participación que desarrollamos junto con el Consejo de Ingenieros, en el que visualizamos a la agricultura para la ganadería, pero sí, esta es una práctica que viene desde hace mucho tiempo entre nosotros. Debemos entender que, en Corrientes, la actividad ganadera es fundamental, es una de las principales, y que hay muchas zonas de la provincia que contienen suelos aptos para desarrollo agrícola que puede, a su vez, potenciar o apalancar a la actividad ganadera, y considerarse un resorte en épocas como las que acabamos de atravesar, en las que la actividad parece que se está hundiendo.
Con actividad agrícola podemos potenciar y desarrollar, lógicamente, la actividad ganadera, mejorando todos los índices productivos y de disponibilidad de alimento para la hacienda, en lo cual, hoy, tenemos un techo. De este modo, podemos generar un techo mucho más alto, y dar garantías de desarrollo al sector. Se trata de agricultura pensada para la nutrición, ya sea con pasturas de verdeos o con cultivos, proporcionando maíz, por ejemplo, u otros recursos pastoriles que son muy necesarios para la buena alimentación del ganado, y para lograr ganado de mayor calidad.
El diputado Jorge Vara lo señalaba a EL LIBERTADOR. Los arroceros piensan seriamente en tomar esa opción, y diversificar su producción.
-Generalmente los agricultores, y este viernes fue el Día del Agricultor, están integrados con la ganadería, en su mayoría de los casos, pero a su vez, los agricultores siempre buscan diversificarse. En nuestra provincia, por la actividad que desarrollan, porque es la actividad más desarrollada en el plano agrícola, la arrocera, podría diversificar su siembra para constituir alternativas que permitan a la ganadería estabilizar su sistema productivo y, progresivamente, estabilizar o encaminar a la economía de la provincia, porque estamos hablando de dos de los sectores más importantes en esos términos.
Sería una sinergia muy sólida, una oportunidad.
-Está claro que, si hubiera acuerdo en ese sentido, lo convenido permitiría, por un lado, garantizar recursos alimentarios para el ganado y por otro, hallar una economía en orden y fuera de emergencia en la provincia. Y eso es un círculo virtuoso. Nosotros, hoy, cuando no tenemos alimento, tenemos que ir a buscarlo afuera de la provincia. Y sería muy bueno como política de Estado que Corrientes impulse este tipo de acuerdos, que la Provincia lo incentive, porque esto es algo que perdura, pero de manera incipiente, como horizonte de miras hacia el que vamos todos.
¿Cuál sería el próximo paso?
-Sí, pensando en esto, se disparan un montón de oportunidades, porque lo remarco, es un círculo virtuoso. Y junto a ello sería muy bueno que el Gobierno de la provincia apuntale al sector industrial, puntualmente al de los frigoríficos, de envergadura, es decir, que atraiga capitales para que en la provincia pueda desarrollarse el procesamiento de la carne que, en este momento, es un eslabón deficitario. Nosotros, los correntinos, tenemos uno de los mayores índices de stock disponible, somos una de las provincias más importantes en el país, en este sentido, y la genética de nuestro ganado es admirada en todo el mundo, por lo tanto, debemos trabajar en ese sentido, ir en esa dirección, porque vamos a tener muchos beneficios.
Todas estas no son solamente ideas, es decir, no son proyectos que asoman, son proyectos que ya tienen años de haber sido planteados, pero que entendemos que todo debe ser a su tiempo. Los productores vemos lo que ocurre en Muralla China, y vemos que se trata de un proyecto que nunca llegó a consolidarse, ni de afianzarse, no obstante, creemos que en algún momento eso va a ocurrir, y que algún inversor va a entender lo importante que es estar presente en la provincia para desarrollar ese aspecto de la industria. Y entendemos que con políticas públicas que orienten la decisión de los inversores en esa dirección va a ser más fácil, porque los inversores deben interpretar la economía local, que está bastante desordenada, y ver qué posibilidades reales de inversión existen, por lo tanto, es fundamental que la política pública lo acompañe.
Se trata de cambiar la mirada, definitivamente.
-Trabajar sobre este punto no sólo nos pone a trabajar en pensar en una estrategia de abaratamiento del costo de fletes, sino a desarrollar, por ejemplo, la policía de puertos que emprende la provincia en conjunto con las municipalidades. Es decir, hay plantas de faena en distintos puntos de la provincia, es muy cierto, lo que no hay son frigoríficos de envergadura, de gran capacidad de procesamiento, lo cual sería ideal dadas las cantidades en volúmenes de unidades y kilos que se producen en Corrientes. Sin embargo, instalar este eslabón de la industria, depende de muchos factores, no sólo de pensar en ahorros y en distancias. De aquí a unos años, los puertos van a ser nodos de intercambio muy importantes en la provincia, y luego de eso, seguramente habrá que tener todo preparado para que estas cuestiones ya estén organizadas para ser una realidad, es decir, es cuestión de tiempo. Lógicamente, el Sur de la provincia tiene muchas más cabezas de ganado que el Norte, y hay mayores condiciones para que en esas zonas se desarrolle este modelo de negocios. Son líneas que la provincia tiene muy en claro, y en las que sabemos que se viene trabajando, con instituciones, con el sector privado, e incluso con nosotros, porque hemos participado en muchas reuniones y establecido diagnósticos comunes. Sólo necesitamos un clima amigable para salir de esta situación.
.