Con el Mundial en marcha, son varios los comercios que obtuvieron algunas ventas. De esta manera, con la idea de aprovechar el envión, el empresariado se reunió para redefinir las estrategias de cara a las fiestas.
«Con la expectativa de fin de año, uno siempre tiene pensado vender un poquito mejor», comentó en diálogo con EL LIBERTADOR, el referente mercantil, Enrique Collantes. Sin embargo, fue tajante a la hora de referirse sobre la realidad económica que atraviesa el país y advirtió que hoy con «un día o dos no salvás el año».
Por lo tanto, aseguró que en esta Navidad la gente comprará lo justo y necesario. «Creo que va a ser muy austera», resaltó.
DE CARA A LO QUE VIENE
Collantes también explicó cómo la inflación afecta directamente en la comercialización. «Con estos aumentos que hay, no se sabe lo que cuesta la mercadería, ni el consumidor ni el comerciante tienen relación de precio; actualmente uno no sabe», dijo y agregó que «eso también genera que baje el consumo y que la gente se esté cuidando porque no hay un parámetro».
MÁS FACTORES
A la inestabilidad de los precios, el referente también sumó la carencia de mercaderías en los diferentes rubros. «Eso ya empieza a faltar, tanto mercaderías, como de todo; hay importación que no entra, y se está poniendo una relación muy tensa», concluyó.
DESESPERANTE
Respecto al tema, la delegación correntina del Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (Isepci) publicó su Índice Barrial de Precios (IBP) de octubre, que refleja el costo de vida con respecto a la alimentación saludable y los servicios esenciales para el bienestar de cada familia y detalla que, una familia tipo necesitó más de 55 mil pesos para cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y no estar por debajo de la línea de la indigencia, monto que subió más del 100 por ciento en 12 meses. La Canasta Básica Total (CBT), que marca el parámetro de pobreza, quedó al borde de los 125 mil pesos.
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