Decenas de miles de personas visitaron este domingo, la tumba del Papa Francisco, abarrotando la basílica romana que él eligió como su morada final, rompiendo con la tradición.
Ningún Papa había sido enterrado fuera del Vaticano en más de un siglo (desde 1903), pero Francisco optó por su inhumación en la Basílica Santa María la Mayor, ubicada en el barrio más multicultural de la capital italiana, Roma.
Su féretro fue trasladado allí en la mañana de este sábado tras la histórica misa funeral en la plaza de San Pedro, ante unas 150.000 personas que se alinearon a lo largo del recorrido por el corazón de la ciudad para despedirse.
FRANCISCUS
El Vaticano difundió hoy las primeras imágenes de la tumba del Pontífice que será por siempre recordado por su humildad y sencillez. En la fría lápida de mármol sólo está inscrito su nombre: “Franciscus”. Sobre ella reposa una única rosa blanca y en el muro cuelga una reproducción de la vieja cruz de hierro que acompañó su pontificado. La sobriedad que envuelve el espacio conmueve e invita a reflexionar.
El Arzobispo a cargo de la Basílica sostuvo que la decisión representa su vida “humilde, sencilla y esencial”, un legado que, en su final, se traduce en un lugar igualmente sencillo, lejos de las pompas eclesiásticas.
Según la agencia Reuters, en las primeras horas del día después de la sepultura más de 30.000 personas llenaron la Basílica para visitar la tumba del Papa Francisco.
Fotos: gentileza Francesco Sforza/Vatican Media, Reuters/Claudia Greco
Video: Infobae