Tras las lluvias históricas que afectaron a Corrientes en los últimos días, se espera que el inicio del nuevo año traiga algunos días de alivio, pero luego podrían volver a registrarse precipitaciones intensas, aunque es imposible medir su magnitud, según indicó el agroclimatólogo Eduardo Sierra.
Para lo que resta de esta última semana de diciembre y el comienzo de 2026, el Servicio Meteorológico Nacional anticipa un escenario de inestabilidad persistente con altas temperaturas. Si bien el martes 30 se presenta con una alta probabilidad de tormentas (entre un 40 y 70 por ciento), el panorama para la Nochevieja y el Año Nuevo muestra un leve mejoramiento, aunque sin descartar chaparrones aislados. Tanto para el miércoles 31 como para el jueves 1 de enero, las máximas oscilarán entre los 31°C y 32°C, con probabilidades de precipitación que rondan el 10 al 40 por ciento, alternando con momentos de nubosidad y sol.
El verdadero «alivio» llegará recién hacia el primer fin de semana del año. A partir del viernes 2, las condiciones comenzarán a estabilizarse, dando paso a un sábado 3 y domingo 4 de enero con cielo algo nublado y, fundamentalmente, sin lluvias a la vista. Serán jornadas calurosas, con máximas de 31°C, ideales para que los suelos drenen y los vecinos puedan retomar actividades al aire libre tras los temporales recientes.
Sin embargo, esta ventana de buen tiempo podría ser breve. Según los mapas de pronóstico de precipitación acumulada para la semana del 5 al 11 de enero, se observa el reingreso de un frente húmedo que afectaría a gran parte del litoral. Esto indica que en el Noroeste de Corrientes, la zona más afectada por las recientes lluvias, habría acumulados de lluvia significativos que podrían superar los 60 milímetros, poniendo nuevamente en alerta a las áreas ya saturadas por el agua.
Sierra coincidió con este panorama, afirmando que habrá «unos días tranquilos» y que los días «6, 7, 8 y 9 de enero puede volver a llover».
Respecto a la posibilidad de que esas lluvias tengan la magnitud de las recientes, con cientos de milímetros caídos en pocas horas, el agroclimatólogo aseguró que «es difícil pronosticar la intensidad», ya que son «fenómenos totalmente locales» que suelen desatarse en pocos minutos, por lo cual «la predictibilidad es imposible».
También comentó que «esta temporada está pasando bastante lo de los aguaceros extemporáneos», como también ocurrió en el Gran Buenos Aires la semana anterior.
Respecto a las causas de este tipo de fenómenos, Sierra mencionó que pueden deberse al Fenómeno de la Niña, que si bien en Corrientes suele estar más relacionado a las sequías, en este caso puede estar ocurriendo lo contrario. En cuanto a esto, tampoco descartó que a partir de mediados de enero, Corrientes entre en una etapa de pocas o nulas lluvias.

