En un movimiento trascendental para la seguridad nacional, el presidente Javier Milei, acompañado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, oficializó hoy la reestructuración de la Policía Federal Argentina (PFA), anunciando su transformación en una fuerza de élite dedicada exclusivamente a la investigación y prevención de delitos complejos, siguiendo el exitoso modelo del FBI estadounidense.
La reforma, establecida mediante la modificación de la Ley Orgánica de la Policía Federal (21.965) y publicada en el Boletín Oficial, tiene como pilar la creación del Departamento Federal de Investigaciones (DFI). Este nuevo organismo será el corazón de la PFA reorientada, con un enfoque primordial en la prevención, detección e investigación de delitos federales y complejos, así como en la desarticulación de organizaciones criminales.
Una PFA que va «a la raíz del delito»
Desde la sede del Cuerpo de Policía Montada en Palermo, el presidente Milei explicó el alcance de esta ambiciosa iniciativa. «Hemos decidido reformar la PFA para reconvertirla en una fuerza dedicada a la investigación criminal y para eso creamos el DFI al interior de la PFA», detalló.
El mandatario enfatizó que esta nueva Federal no se centrará en el patrullaje de calles, función que recae en las policías locales, sino en «trabajar en la raíz del delito para eliminarlo de fondo, no en el síntoma». La meta es clara: «una Federal que identifique y capture a los que dan las órdenes, y no solo a los ladronzuelos que las ejecutan». Para lograrlo, la PFA se inspirará en la experiencia del FBI y también en la Policía Federal de Brasil.
Capacitación, tecnología y un «sentido común» renovado
La transformación implicará una fuerte inversión en capacitación para el personal actual en técnicas investigativas avanzadas. Además, se incorporará nuevo personal especializado en áreas como Abogacía, Psicología Social y Ciencias de la Computación, buscando alinear a la fuerza con los más altos estándares internacionales. Milei subrayó la necesidad de invertir en tecnología de punta, incluyendo equipamiento forense, informática y sistemas de comunicaciones, para fortalecer la capacidad operativa.
El presidente también se refirió al «limbo institucional» en el que, a su criterio, había quedado la PFA tras el traspaso de funciones a la Policía de la Ciudad. En un claro mensaje sobre la nueva doctrina, Milei afirmó: «Los de azul son los buenos y los malos son los delincuentes. Terminamos con la nefasta lógica del zaffaronismo penal, que trataba a las victimarias como víctimas, y volvimos al sentido común».
El Compromiso de Bullrich: «Ningún Criminal Podrá Caminar por las Calles»
Previamente, la ministra Bullrich había tomado la palabra para destacar el rol fundamental del DFI. «Va a ser esta nueva PFA, este DFI, quien va a generar las condiciones de todo tipo, de investigación, de inteligencia criminal, las funciones que hacen a las pesquisas, de la investigación profunda, para que ningún narcotraficante, ningún criminal, ningún delincuente pueda caminar por las calles de nuestro país, o entrar por nuestras fronteras, como si nada pasara», aseguró.
La ministra también llevó tranquilidad al personal actual de la fuerza, garantizando que «todos van a tener cabida» en la nueva estructura, ya que «toda tarea va a ser importante», desde los servicios de custodia hasta las labores de laboratorio y las investigaciones complejas.
En definitiva, la reestructuración de la Policía Federal Argentina, según lo expresado por las autoridades, representa mucho más que un cambio superficial: es una «transformación profunda en la concepción, reclutamiento, formación profesional, organización interna y función social» de una de las instituciones de seguridad más importantes del país.