En diálogo con EL LIBERTADOR, Guido Dieringer, artista plástico correntino, se refirió a su carrera como pintor y acerca del gran momento que vivió días atrás, cuando subió al escenario Osvaldo Sosa Cordero del anfiteatro Cocomarola.
¿Cuándo empezó tu carrera de artista plástico?
-Siempre dibujé, desde los 6 u 8 años. Pero, mi carrera oficial como artista siento que comenzó cuando empecé a estudiar arte en 2007 con el profesor Sorbellini. Y, en 2020, tuve la oportunidad de exponer en el museo de Casa Molinas y esa muestra marcó un gran paso y crecimiento en mi carrera.
¿Qué pintor es el que más te inspira?
-De más chico cuando comenzaba a dibujar me gustaba mucho Van Gogh, no su estilo, sino él como persona. Pero, de más grande, también empecé a estudiar historia del arte y perfeccionarme, ahí me interioricé más en todos los estilos y en cada artista; desde ahí elegí el estilo realista y academicista por eso hoy mi fuente de inspiración es William Bouguereau.
¿Cómo es el proceso de creación de tus cuadros? ¿Cuánto tiempo te lleva pintarlos?
-Si es algo que me imagino, primero, lo plasmo en un boceto, estudio las paletas de colores y ahí lo pinto en el lienzo. Si no, parto de una foto, un autorretrato o pintar sobre algún modelo vivo. Siempre intento que sea todo original y nada de Internet, por ejemplo, mis pinturas actuales son de personas como mi familia porque de esta manera, siento que mis cuadros tienen un valor sentimental o son como un afecto. El lienzo me lleva un tiempo indeterminado, no podría decirte, porque en el medio van surgiendo otras cosas que tengo que hacer y dejar un poco de lado la pintura.
¿Cuál es el mensaje más interesante que dejan tus cuadros?
-Yo quiero que cada una de mis pinturas transmita todo lo que se ve en el lienzo. Quiero llegar a la persona que ve ese cuadro, es decir, si por ejemplo en mi cuadro alguien está feliz, así quiero que este la persona que lo vea. Intento transmitir emociones y sentimientos.
¿Qué colores predominan más en tus obras? ¿Cuáles son tus preferidos a la hora de pintar?
-Me baso en la paleta de colores y también en la técnica italiana. Pero, mas que nada, me baso en los tonos cálidos, porque mis pinturas son de estilo antiguo y viejo, por eso ocupo esos tonos que se usaban en aquellas épocas.
¿Cómo fue la propuesta de pintar en el escenario de la Fiesta Nacional del Chamamé?
-A mí desde siempre me gustó mucho el chamamé y por eso trato de hacer mi aporte de la manera en que pueda en mis obras, es por esto que una vuelta expuse algo de mi arte en Radio FM Dorada con Néstor Pucho Rojas, entre otras muestras que también hice en el Bar Cantalicio que siempre hicieron que me tuvieran en cuenta y este año me ofrecieron participiar. Fue una experiencia única y impactante, fue algo increíble.
¿Qué repercusiones tuviste después de esto?
-Mira, yo no podía creer nada de lo que me pasó en esa noche. Me sorprendí mucho porque antes de subirme al escenario estábamos en camarines hablando con Pucho Rojas y decíamos: «Che, será que a Félix le gustará», «no creo que quiera llevarse el retrato». Y, después de todo, le había encantado y me dijo: «No, esto me lo quiero llevar y poner en el quincho». Esto fue la primera repercusión, después vinieron la de mis amigos por redes sociales y los medios de comunicación que también me pedían notas.
¿Qué proyectos tenés para este año?
-Este año, me gustaría ir a una inauguración en la Sala de Prefectura de Tigre en Buenos Aires para pintar y exhibir un retrato mío. A la vez, compartir con otros pintores muy referentes de Argentina, por eso quiero intentar estar presente en ese evento que es muy importante que sería en marzo. Y, el otro proyecto que tengo es exponer en el Museo Vidal.
¿Qué historia hay atrás de tus obras?
-Hay pedacitos de mi vida, retratos míos, de mi familia y mis amigos.
Por último, ¿tenés algún lugar donde exhibas tus obras?
-Las muestro solo en mis redes sociales y me encuentran como Guido Dieringer.
.