Luego de casi cuatro días, ayer se dio a conocer el peor final para Ramón Alfredo Duarte, el hombre de 58 años que era intensamente buscado por su familia, allegados y policías en la ciudad de Curuzú Cuatiá. Desde la fuerza de seguridad indicaron que el cuerpo sin vida fue derivado a la morgue judicial para tratar de establecer las causas de su muerte.
La familia del hombre había denunciado su desaparición el martes, cuando lo vieron por última vez en el barrio Centenario donde residía. De inmediato se desarrolló un operativo de búsqueda que se desplegó por distintas partes de la ciudad y en el que participaron vecinos y policías. Con el correr de las horas y al ver que no tenían novedades del desaparecido, el organismo de seguridad también pidió la colaboración de la comunidad de toda la provincia para dar con el paradero de Duarte, pero desafortunadamente, sólo pudieron dar con su cuerpo sin vida.
El informe policial menciona que ayer, alrededor de las 15.30, en inmediaciones de la Ruta Provincial Nº 25, en el paraje Acuña, al costado del puente el Ceibo, unos metros ingresando al monte, a siete kilómetros aproximadamente del ingreso Oeste de la ciudad habían observado el cuerpo sin vida de una persona. Se trataba del cadáver de Duarte y según detallaron «se encontraba en estado de descomposición y con la misma vestimenta con la fuera visto por última vez».
Los colegas del medio local Enfoque Digital, indicaron que quien halló el cadáver de Duarte fue su hermano, quien estaba buscándolo por su cuenta. También mencionaron que el cuerpo tendría una herida de bala y que en el lugar también hallaron un arma de fuego que sería propiedad de la víctima. Aunque esos detalles no fueron confirmados por la Policía.
«Hasta allí llegaron familiares, policías la Unidad Fiscal de Turno del Juzgado de Garantías y el Director de la Unidad Regional III; también Bomberos Voluntarios que despejaron el terreno de difícil acceso», señaló el medio.
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