Tras la rápida intervención del fiscal Ambiental y Rural de Mercedes, Gerardo Cabral, el terraplén construido ilegalmente por una arrocera en el río Miriñay fue destruido, aunque el panorama para los productores correntinos continúa siendo más que complicado de cara a fin de año.
En una investigación llevada adelante por la Gendarmería Nacional, en conjunto con la Fiscalía encabezada por Cabral, se realizó un allanamiento en una estancia donde una arrocera construyó un terraplén sobre el río que impedía el normal escurrimiento de las aguas, ocasionando a los campos aguas abajo innumerables inconvenientes y sumado a la extrema sequía por la que pasa la provincia. Los propios dueños rompieron la construcción, por lo que el caudal ya circula normalmente.
A su vez, es probable que queden imputados el propietario de las tierras, el titular de la arrocera, el técnico encargado de la obra e incluso funcionarios públicos por los delitos de usurpación de agua (artículo 182 del Código Penal) y daño agravado (artículo 184 inciso 5, CP).
Más allá de esto, el secretario Asociación de Plantadores de Arroz de Corrientes, Christian Jetter, explicó a EL LIBERTADOR que el río sigue estando muy bajo. «Las concesiones de agua que tiene el Miriñay para sacar arroz son para cargar reservorios, en este momento no hay consumo sobre el río», indicó.
Por otro lado, respecto a la situación del río Corriente, comentó que se realizará hoy una reunión con el Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (Icaa) para armar un sistema de turnos para el riego ante la bajante. «Hay 6 productores y se van a turnar para que puedan regar», anunció.
«Se intentará que los productores más chicos salven áreas sembradas», detalló, agregando que «hay productores de más de 11.000 hectáreas que van a tener algún perjuicio, y el resto son productores pequeños».
PRONÓSTICO DESALENTADOR
Respecto a la producción de este año, que se sembrará a mitad de febrero por un atraso en la plantación, Jetter indicó que «hubo una disminución fuerte de la siembra porque no había agua almacenada en las reservas». «Ahora los productores están con esta seca que es superior a los pronósticos incluso, por lo que hay abandono o mal riego de algunas áreas», agregó.
El panorama es «lamentablemente bastante complicado», concluyó Jetter.
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