La desaparición de Loan Danilo Peña, el niño que tenía 5 años cuando desapareció el 13 de junio de 2024, en la localidad de 9 de Julio, Corrientes, desencadenó una intensa búsqueda y una investigación que, con el paso de los días, derivó en un cambio radical de hipótesis y numerosas acciones judiciales.
Lo que comenzó como un caso de búsqueda de persona extraviada, se transformó en una compleja causa que apunta a una red de trata.
Los primeros momentos de la búsqueda fueron incesantes. La policía y otras fuerzas de seguridad desplegaron un amplio operativo en la zona rural donde Loan fue visto por última vez, utilizando drones y perros rastreadores. Equipos con tecnología de cámaras de alta gama también se sumaron a las tareas.
Uno de los hallazgos tempranos y cruciales fue el de una zapatilla encontrada en el barro, que rápidamente se creyó que pertenecía al niño desaparecido1. Otros rastrillajes llevaron a la investigación de un pozo ubicado en un terreno familiar y al hallazgo de una media, que posteriormente fue confirmado que no era de Loan.
Inicialmente, la investigación barajaba al menos dos hipótesis contrastantes. Los adultos que se encontraban con Loan en el momento de su desaparición fueron los primeros en ser imputados por abandono de persona. La gravedad del caso llevó a la emisión de una alerta amarilla de Interpol por Loan.
Con el transcurso de los días y el avance de las pesquisas, la hipótesis de que Loan se había perdido cobró menos fuerza, mientras que la posibilidad de un caso de trata de personas se reforzó. Fiscales a cargo de la causa confirmaron que Loan fue captado con fines, cuanto menos, de explotación. Esta nueva dirección motivó un cambio en la carátula del caso y la causa fue trasladada al fuero federal debido a la presunción de trata.
La investigación federal impulsó una serie de allanamientos, no solo en 9 de Julio, sino también en la ciudad de Resistencia, Chaco, en busca de nuevas pistas. Las pericias se centraron en vehículos de los detenidos, teléfonos celulares que podrían contener información clave, y el análisis de rastros biológicos hallados en distintos objetos y lugares, incluyendo sangre en trozos de toalla o una hoja. Algunos rastros de sangre hallados en una camioneta no correspondieron a Loan.
Se llevaron a cabo numerosas detenciones a medida que se revelaban nuevos elementos. Entre los detenidos se encuentran familiares y otras personas vinculadas al caso, contra quienes se dictó prisión preventiva. La justicia también investiga denuncias de manipulación de testigos y falso testimonio, lo que ha derivado en nuevas detenciones y allanamientos.
Los fiscales explicaron el rol de cada uno de los detenidos a medida que avanzaba la causa. Pericias posteriores a los vehículos, especialmente los de Carlos Pérez y María Victoria Caillava, se volvieron cruciales, encontrándose rastros significativos que llevaron a reforzar la hipótesis de su participación directa. La hipótesis actual de la jueza y los fiscales federales apunta a que Loan fue llevado por Pérez y Caillava.
A pesar de la intensidad de la investigación, los rastrillajes y los hallazgos de indicios (incluida la búsqueda de restos humanos en campos y lagunas), Loan continúa desaparecido. El caso sigue activo en el fuero federal, con investigaciones extendidas y la expectativa de nuevos resultados periciales y testimonios. La búsqueda de Loan y la resolución de qué sucedió con él mantienen en vilo a todo el país.