Localidades de la provincia de Corrientes, podrían convertirse en epicentro de un proyecto cultural que ya enraizó en distintos puntos del planeta: la creación de un Bosque de la Poesía. Esta iniciativa, que fusiona la ecología con las letras, busca crear espacios verdes dedicados al encuentro de poetas, escritores y amantes de diversas disciplinas artísticas.
El interés surgió en el marco de la reciente 6ª Feria del Libro de Santa Ana de los Guácaras. Allí, la intendenta de la localidad, Silvana Almirón tomó conocimiento de la propuesta impulsada por el escritor y periodista catamarqueño, Pablo Félix Jiménez, uno de los motores de su expansión regional.
DE TUCUMÁN
A CORRIENTES
La idea del Bosque de la Poesía se hizo visible semanas atrás en un calificado encuentro literario celebrado en Las Talitas, Tucumán. Fue en esa ciudad donde se inauguró un espacio de este tipo durante el Segundo Encuentro de Escritores del Sol, marcando el inicio de una red que ya cuenta con más de 60 lugares similares en todo el planeta. El movimiento internacional nació en Argentina en 2020 y desde entonces se expandió por diferentes países.
En Corrientes, la propuesta fue recibida con entusiasmo en dos pintorescas localidades cercanas a la Capital: Santa Ana de los Guácaras y Riachuelo. Ambas se encuentran en las preferencias de los impulsores locales, entre quienes se encuentran los responsables de la publicación cultural Vivencias Correntinas, como potenciales sedes para este proyecto.
ECOLOGÍA Y
LENGUAJE
La esencia del Bosque de Poesía no es meramente ornamental, sino profundamente filosófica y ecológica. El poeta cordobés Aldo Parfeniuk, uno de los gestores del movimiento, destacó en el acto de Las Talitas el carácter dual de la iniciativa:
«El poeta, es el mayor ecólogo del lenguaje porque sabe cuáles son las palabras justas, necesarias y sabe cuáles son las palabras tóxicas… Los Bosques de la Poesía no pretenden otra cosa que trabajar en contra de la devastación de la naturaleza y del lenguaje, creando espacios que también sirvan a los niños para que aprendan los nombres de los ejemplares naturales de la región».
Este concepto resuena con fuerza en Corrientes, una provincia con una rica biodiversidad que encuentra en sus esteros y montes un escenario ideal para este tipo de sinergia entre arte y naturaleza.
UN CANTO
A LA VIDA
La inauguración en Tucumán, el pasado 11 de septiembre, fue un momento cargado de emoción. El periodista y gestor cultural, Manuel Ernesto Rivas, quien condujo el acto, contextualizó la trascendencia del acontecimiento:
«Más de 60 Bosques de la Poesía, este es el número 61, crecen en distintos puntos del planeta. Es por ello que este paso que se da en la ciudad de Las Talitas es histórico porque representa la vocación de cuidar el ambiente y crecer en la poesía, que siempre será un canto de vida».
La visión de Rivas insiste en que el bosque trasciende lo simbólico, convirtiéndose en una herramienta de identidad y pertenencia. Al abrazar esta idea, Santa Ana y Riachuelo tienen la oportunidad de consolidarse no solo como destinos turísticos por su belleza e historia, sino también como faros culturales donde la palabra y la naturaleza crecen de la mano.
La expectativa ahora se centra en cómo se materializará el proyecto en el suelo correntino, prometiendo un nuevo punto de encuentro para la creación y la reflexión en el Litoral.

