El gobernador, Gustavo Valdés, encabezó la inauguración del edificio de la nueva Unidad Penal Nº 1, construida en San Cayetano, que reemplazará al centenario edificio de la avenida 3 de Abril 57.
Con una inversión de 1.700 millones de pesos, la nueva cárcel se desarrolló en un predio de 20 hectáreas para albergar a 700 condenados. Cuenta con celdas para dos personas, con cocina- comedor de última generación, su propia unidad de atención médica, entre otras dependencias.
El padre Raúl Alcorta, compartió un pasaje bíblico, elevó una plegaria y bendijo las nuevas instalaciones.
Con la habilitación de este establecimiento carcelario, se inicia una nueva era del Servicio Penitenciario de Corrientes, según las autoridades.
“Este edificio nos facilita nuestro trabajo, vamos a contar con espacio para la educación, para tratamiento en todo lo que implica le programa de progresividad, en recreación, en culto. Solamente se lo privara de la libertad, ningún otro derecho se va a poder quebrantar… Agradezco al Gobernador esta obra que yo, a punto ya de retirarme soñé, pero no pensé que se iba a cumplir”, dijo a su turno el titular del Servicio Penitenciario, Rubén Roque Romero.
Para el ministro de Seguridad, Juan José López Desimoni, “es un día histórico”. Resaltó a su turno: “Estamos cumpliendo con uno de los objetivos del Gobierno provincia que es la modernización. Estamos cambiando 130 años de historia… Esta unidad va a permitir cumplir con el mandato constitucional y los tratados internacionales y poder brindar a los integrantes del servicio cumplir su labor adecuadamente”. Agradeció a todos los que han concluido esta obra; 30 meses de trabajo les llevó terminar la obra aun en medio de las dificultades de la pandemia”.
Finalmente el gobernador, Gustavo Valdés, en el inicio de su mensaje tras felicitar a la Policía por su día, sostuvo que: “Cuando estudiamos derecho, aquellos que amamos la justicia, la libertad, las normas jurídicas las ciencias sociales, en definitiva una de las cosas que aprendemos es que las cárceles son para seguridad y no para castigo pero cuando pasamos a la realidad nos damos cuenta que falta la inversión del Estado para que se cumpla esa manda constitucional”. Recordó entonces la construcción de la cárcel que se ubica en el barrio Ferré, hace más de un siglo, como «modelo y ejemplo», que quedaba a las afueras de la ciudad y que quedó obsoleta por lo que se tomó la decisión de reemplazarla con el apoyo del entonces ministro de Derechos Humanos, Germán Garavano, quien gestionó ante Nación recursos para iniciar la obra.
«Acá están los resultados de tanto esfuerzo, de tanto trabajo, gracias muchachos, esta obra es de ustedes», dijo Valdés a continuación haciendo referencia a los trabajadores de la construcción involucrados en el proyecto.
“Esta cárcel ha sido construida con empresas correntinas, con mano de obra correntina. Nunca habíamos construido algo de tanta complejidad. Las instalaciones son de máxima seguridad. No solamente es la cárcel más moderna, sino también la más segura por la calidad de construcción y la hicimos con empresas correntinas”, explicó el mandatario provincial antes del corte de cinta.