Los defensores buscan demostrar el armado de la causa con una manipulación en el testimonio de los arrepentidos. Apuntan a que se desvirtuó la finalidad de desbaratar el accionar del narcotráfico con negociaciones de trastienda, para perjudicar a algunos de los imputados. Las mutuas acusaciones entre defensores y fiscales hacen que la causa adquiera ribetes escandalosos. Tres reputados abogados porteños están dispuestos a ir a fondo para develar lo que consideran una trama sórdida con varias aristas y sin sustento probatorio.
03-POLITICAEl mundo jurídico está convulsionado por lo que muchos califican como un «apriete» a una abogada penalista, que en estos momentos se encuentra ejerciendo la defensa del ex juez Federal de Corrientes, Carlos Soto Dávila.
Precisamente en el aeropuerto de Corrientes, la doctora Mariana Barbitta sufrió este destrato, al ser la única pasajera en ser obligada a descender del avión para requisársele su valija, que sólo contenía libros y expedientes judiciales.
La profesional habló de un mensaje mafioso y lo vinculó al accionar de los fiscales. En el Tribunal Oral Penal (TOP) se define, mientras tanto, si el Tribunal confirma o aparta al juez Rubén Oscar Quiñones, recusado por el Ministerio Público Fiscal.
Hablando ayer de su cliente durante una entrevista radial (ver página 2), dijo que el ex juez Soto Dávila «estuvo más de 32 años en el cargo de forma ininterrumpida, y su carrera se vio abruptamente interrumpida por haber sido víctima de una denuncia absolutamente arbitraria».
Barbitta había hecho un planteo de nulidad de un dictamen que había firmado el fiscal Carlos Stornelli, un funcionario que está en el ojo de la tormenta por su accionar en casos muy emblemáticos. Según la doctora Barbitta, el dictamen en cuestión no cumplía con los artículos de la ley procesal.
Además, había señalado que las acusaciones contra su defendido se habían basado casi exclusivamente en dichos de «arrepentidos», en «una fórmula que, a mi criterio, es absolutamente extorsiva», dijo.
DENUNCIA
Respecto al incidente que padeció en el aeropuerto de Corrientes, adelantó que realizará una denuncia ya que considera que hubo exceso de autoridad al pedirle que abra una valija donde contenía su material de trabajo.
Ayer volvió a relatar, para quien quisiera escucharla, que «en determinado momento, por altoparlante me llaman y me dicen que tenía que bajar por otra escalera porque iban a revisar mi valija en la pista. Cuando llego me dicen que habían visto con algo sospechoso», se indignó la abogada.
«Dicen que había un papel naranja que podía ser droga. Pero me llama la atención la falta de respeto, la afectación a la honorabilidad y a mi intimidad», manifestó.
«Tenía la dolorosa sensación que era un mensaje porque había pedido la nulidad de la imputación planteada por Stornelli», subrayó.
Dijo que «es la primera vez» que le ocurre algo así. «Siempre he tenido la libertad de trabajar. Tengo temor, ahora no sé qué están queriendo decirme», manifestó.
Todo esto ha venido a darle temperatura al desarrollo de un juicio en la que se develará la verdad real de un caso que conmueve a la opinión pública, al mundo tribunalicio y al político, en el cual de forma inesperada la defensa ha logrado torcer el eje, colocando a los fiscales en el banquillo de los acusados creando un manto de sospecha que aumenta el interés en ver el papel de los arrepentidos y el real aporte a la investigación.
El enojoso hecho planteado por la Fiscalía al pedir nada menos que el apartamento de un juez de la causa, sobrevino al hecho de que el magistrado dio razón al relato de los hechos de la defensa, que dejó en situación más que incómoda al Ministerio Público Fiscal.
Legajo y trayectoria impecables
La doctora Mariana Barbitta es abogada penalista egresada de la Universidad de Buenos Aires (2000) con especialización en Derecho Penal y Derecho Administrativo. Docente de grado y posgrado de la Universidad de Buenos Aires, Universidad Nacional de La Matanza, Universidad Nacional de Lomas de Zamora y Universidad de Palermo.
Ha participado como expositora en distintas disertaciones vinculadas al derecho penal y en particular, a las problemáticas de grupos vulnerables (mujeres, pueblos originarios, etcétera). Se encuentra cursando la Maestría en Derecho Penal de la Universidad de Palermo.
Integrante el equipo de Abogados Pro-Bono de la Fundación Poder Ciudadano asistiendo en forma gratuita casos de derecho penal, en especial, cuestiones de violencia de género. Es la actual presidenta de la Asociación de Mujeres Penalistas de Argentina (Ampa) desde 2012.
Expedientes y libros «sospechosos»
Cuando la doctora Mariana Barbitta llegó finalmente a su casa, tras un enfurecido viaje desde Corrientes a Buenos Aires, canalizó toda su indignación en un largo escrito que plasmó en su cuenta de Instagram. Reproducirlo vale la pena:
«Increíblemente, esta tarde, en el vuelo de Corrientes a Buenos Aires, tuve la extraña situación de haber sido llamada por altoparlante con nombre y apellido para decirme que la PSA (Policía de Seguridad Aeroportuaria) «sospechaba» de una de mis valijas ya despachadas, ¡que contenía libros y expedientes judiciales! ¡Sí, como lo leen!
Parece que las carátulas de los expedientes de un caso penal en el que estoy participando como defensora del ex juez federal de esta Provincia, llamó «la atención» y «el olfato» de quienes estaban de turno. Me hicieron bajar por una escalera distinta a la del resto de los pasajeros, me trajeron la valija y me pidieron que la abriese… ¡imagínense mi indignación!
Les mostré cada uno de los papeles, cada una de las carpetas, cada una de las hojas de esos libros que llevaba para fundamentar en las audiencias… ¡Uhhh que raro todo! Aclaré en el «acta» que sólo llevaba material académico y de trabajo y expresé ¡la afectación a mi intimidad!
Ahí tienen el documento… Veía subir la gente al vuelo y yo teniendo que dar explicaciones pues «supuestamente» los papeles se veían «naranjas» y podrían ser ¡confundidos con estupefacientes!
Estoy en Buenos Aires. Estoy en casa. ¡Escribo, y no lo puedo creer! Lamentablemente, tengo la extraña sensación que algo me quisieron decir, unos días después de haber planteado la nulidad del requerimiento de elevación a juicio firmado por los fiscales Stornelli e Iglesias (Procunar). ¡En fin! ¡A seguir trabajando! ¡A seguir litigando! ¡A seguir defendiendo!».
En Instagram recibió muchos mensajes de adhesión. Entre muchos otros, uno de ellos señala: «Es una locura, aunque, desafortunadamente, no me sorprende. Coincido con que fue un «mensaje». ¡Es repudiable!».
Otros usan los calificativos de «indignante», «vergonzoso», etcétera.
«¡Qué horror! Y qué simbólico ese embate… ¡a los libros de una gran defensora!», señala otro mensaje.
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