El sistema obligatorio de trazabilidad para el ganado, desde su anuncio mediante la publicación en el Boletín Oficial de la Resolución N°71/24 sólo generó rechazo desde el sector ruralista y, en las últimas horas, un grupo de legisladores nacionales de distintas provincias exigieron información al Ejecutivo aludiendo una falta de datos “relevantes para su implementación”.
En Corrientes, el presidente de la Sociedad Rural, Francisco Velar dialogó con EL LIBERTADOR dejó en claro la postura de los ganaderos locales.
“Como entidades del campo, mantenemos nuestro criterio al señalar que es algo no consensuado, que no fue pedido por los productores, que es innecesario”, aseguró.
De esta manera remarcó que la Argentina “posee un sistema de trazabilidad vigente que nos permite exportar a todos los mercados”.
Velar evidenció así que esta medida de Nación sólo “ha generado controversias, ya que va a generar una burocratización innecesaria en el trabajo diario del campo”.
A la vez que hizo hincapié en que “no se conocen las justificaciones suficientes que convenzan a los productores para embarcarse en una obligatoriedad de estas características. Nosotros consideramos que hubiera sido deseable que esto se discutiera, se debatiera, se explicara con mayor profundidad para saber cuáles son los motivos y cuáles serían los beneficios, los volúmenes de carne, los países que estarían pidiendo esta metodología”.
El referente ruralista provincial enfatizó en que “no existe” ninguna precisión al respecto y “como no existieron los consensos, los productores sacan sus propias conclusiones.
Velar advirtió que los ganaderos correntinos y de otras provincias “prefieren no embarcarse en un sistema de estas características obligatorio y total, continuando con el sistema vigente en la Argentina”.
Y lanzó un tiro por elevación al Gobierno nacional, señalando que este tipo de medidas “es contrario al principio de la libertad”, por lo que indicó “que hubiera sido mucho más razonable permitir que la inteligencia del productor y su capacidad empresarial sean las que le permitieran decidir si es conveniente, que se dé una adhesión voluntaria”.
Además, hizo notar el contexto latente en Argentina para implementar este tipo de cambios drásticos y unilaterales. “En un país sin plata, con escasez de recursos, se decide embarcarse en un crédito para pagar el carabaneo total y de alguna manera suplir la disconformidad que tienen los productores con la aplicación de este sistema”, concluyó.