El Consenso Fiscal fue impulsado durante la gestión de Mauricio Macri con la mira puesta en ordenar las estructuras tributarias de las jurisdicciones.
Este es otro punto por el cual los mandatarios provinciales de la oposición llegarán mañana a Casa de Gobierno con lapicera en mano para la rubrica del propuesto por Alberto Fernández.
Si bien se manifestaron en contra de que se delegue en las provincias la facultad de establecer o incrementar los impuestos, «no firmarlo para nosotros es volver a la aplicación del Consenso Fiscal 2017 que establece una baja de impuestos no gradual, sino inmediata».
En el caso de Jujuy impacta en una reducción de recaudación en torno a los 6 mil millones de pesos. La situación de Corrientes y Mendoza es similar, no pueden bajar su nivel de ingresos y su único camino para no perder recaudación es acompañar al Presidente. No obstante, en ninguna de las tres provincias aumentarían impuestos. Al menos así lo adelantaron desde las respectivas administraciones.
El que se despegó fue Rodríguez Larreta quien, a diferencia del resto de las jurisdicciones, tiene una caja que le garantiza cierta autonomía. «Qué le importa a la Ciudad que haya presupuesto en el país, si es otro país», reprocharon fuentes radicales en diálogo con Infobae.
El año pasado el Gobierno porteño también había rechazado la firma del pacto fiscal ya que había un párrafo que ratificaba la quita de la coparticipación a la Ciudad que encabezó Alberto Fernández y que fue el puntapié inicial de la ruptura del diálogo con Rodríguez Larreta. La adhesión por parte de la Caba hubiese significado desistir del juicio contra el Estado nacional.
REPROCHES
«Mientras Valdés, Cornejo -en su momento- y Morales, tenían que pedirle préstamos a nuestro gobierno, a Larreta le terminaron dando un punto más de coparticipación»: desde la UCR continuaron los reproches para con el intendente de la Ciudad.
El malestar interno en Juntos por el Cambio es evidente y se profundizó aún más la semana pasada. «Todo lo venimos haciendo mal hasta acá: lo del presupuesto, la convocatoria acelerada a discutir Bienes Personales sin contar los votos…», lamentó una de las voces fuertes de la coalición. Por ello la firma de Valdés, Suárez y Morales el próximo lunes podría ser el comienzo de una nueva mecánica de funcionamiento entre los diferentes sectores que conforman el principal espacio opositor.
«De acá en más los bloques no pueden tratar temas fiscales, impositivos y presupuestarios sin consultar a las cuatro jurisdicciones y a los 600 municipios que tenemos en el país», advirtieron desde una de las provincias afectadas.
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