La comunidad de San Luis del Palmar continúa lidiando con el flagelo de las inundaciones que azotan la zona desde hace semanas. La situación es crítica: en los últimos días más de 200 vecinos tuvieron que abandonar sus hogares, ante el avance implacable del agua. Piden donaciones para las familias.
Ayer, miércoles 29, una comitiva de altos funcionarios del gobierno provincial se hizo presente en el municipio para evaluar la situación y entregar asistencia vital a las familias damnificadas.


El recorrido fue encabezado por el intendente local, Reni Buján, quien estuvo acompañado por una delegación interministerial, encabezada por el titular de Salud Pública, Ricardo Cardozo; su par de Acción Social, Adán Gaya; de Seguridad, Alfredo Vallejos; Bruno Lovison, subdirector de Defensa Civil y el jefe de Policía, comisario Miguel Ángel Leguizamón.
La visita no solo sirvió para interiorizarse de la difícil realidad que atraviesan los habitantes, sino también para coordinar acciones conjuntas y optimizar la respuesta estatal a la catástrofe. Para obtener un panorama más claro y preciso de la extensión del desastre, se utilizaron drones de la policía que brindaron una visión aérea estratégica.



El trabajo articulado entre las carteras busca garantizar la atención médica, la provisión de alimentos y elementos esenciales, y la seguridad en las áreas evacuadas.
Solidaridad con policías afectados
Tras el recorrido oficial y la coordinación de tareas, el jefe de la fuerza policial, Comisario General Leguizamón, dedicó tiempo a visitar y asistir personalmente a los efectivos policiales de la zona que también resultaron afectados por las inundaciones. La situación pone de manifiesto que la emergencia no distingue roles y que incluso aquellos encargados de la seguridad y el auxilio necesitan apoyo en estos momentos difíciles.
Hay esperanza por el descenso lento de las aguas, debido que mucha gente no se evacuó por miedo a robos. La policía sigue patrullando, aunque su acceso a los barrios más complicados es limitado debido al agua.

Ayuda para los evacuados en el albergue Mbayá Soto
Son 27 las familias alojadas en el albergue del estadio Mbayá Soto de la localidad, de acuerdo a lo que pudo saber EL LIBERTADOR. María Rosa Gómez, del área de Acción Social, quien tiene a su cargo los centros de evacuados, mencionó varias necesidades: pañales, mantas y alimentos no perecederos. “El ropero funciona bien, por lo que no se requieren más prendas de vestir”, señalo al colega Luis Dalmacio Encina.
Comentó que la convivencia entre las 27 familias en los centros de evacuados es buena y la policía brinda custodia las 24 horas. Además, tienen atención médica de 10 a 12.
Mientras el agua no da tregua, la esperanza de los sanluiseños reside en la continuidad de la asistencia y la posibilidad de que pronto puedan retornar a sus hogares.

