La semana pasada, se conoció la noticia de que un perro de raza pitbull atacó y mató a un caniche. En ese sentido, y debido a la frecuencia de casos, volvió a estar en agenda el tema de las razas peligrosas.
«Creo que este es un caso que sucede a menudo, pero que hay que tener consideraciones. En otras épocas se echaba la culpa al perro. Afortunadamente eso cambió, hoy la mirada está sobre el tutor o responsable del perro», resaltó Analía Gómez, titular de la asociación civil Conciencia Verde Corrientes, en comunicación con EL LIBERTADOR.
El hecho sucedió en el barrio San Gerónimo de la Capital, durante la mañana del martes pasado. A partir de la información que trascendió, una mujer denunció que el pitbull de su vecina entró a su casa y arremetió contra su caniche, hasta matarlo.
«Mi marido salió a pasear al perrito y cuando estábamos casi entrando, sale la perra pitbull que está enfrente. Mi perrita, que es una caniche, se asustó, entró y la otra perra la siguió», comentó Graciela en diálogo con la prensa radial.
Fue en ese mismo contexto que la mujer describió el momento que pasó: «Fue muy feo, escuchaba como mi perra sufría y lloraba. Escuchaba los huesos como los rompía», agregó la mujer y luego denunció que el perro atacante se llevó al caniche y su vecina «se acercó un tiempo después y me dejó el perro muerto en una bolsa negra».
Al ser consultada acerca de la situación, Analía Gómez resaltó que «cuando suceden estos casos, hay que mirar sobre el humano. El perro es inimputable, no tiene conciencia de la criminalidad del hecho, no sabe que va a cometer un crimen». Además, recalcó el valor de la educación del animal que «no tiene un grado de discernimiento, no conoce de reglas humanas, lo que sí va adquiriendo a través de la educación, en contexto de tener una familia, son las normas de convivencia y de acuerdo a cómo se lo críe».
Desigualdad de fuerza
Por otra parte, al referirse al ya conocido debate de razas peligrosas, la Presidenta de Conciencia Verde señaló que «no importa la raza, yo lo que veo es un perro que agrede a otro perro. Lo que pasa es que hay una desigualdad de fuerza. El caniche también puede ser feroz, lo que no tiene es la potencia que pueden tener otros perros de mayor tamaño».
En cuanto a los pitbulls, Gómez añadió que no se trata de «una raza peligrosa. Peligroso es el ser humano que lo cría mal. A un perro se lo tiene que criar en un contexto de socialización, de amor, de contención, lo que implica que no salga a la vía pública solo, si sabés que puede llegar a atacar a un perro o a una persona», resaltó y seguidamente agregó: «El perro actúa de acuerdo a su instinto, a su especie y a su edad».
Demanda penal o civil
Respecto al posible accionar de la mujer damnificada, quien fue testigo del asesinato de su pequeña mascota, Gómez expresó que «a la responsable del perro se le podría hacer una demanda civil y penal. La primera, para pedir un resarcimiento económico por el daño moral causado, y por el lado penal por crueldad animal».
Responsabilidad del tutor, clave en la crianza
A raíz del feroz episodio que terminó con la vida del caniche, cientos de usuarios se hicieron eco de la noticia en redes sociales y dieron distintos puntos de vista. Analía Gómez, durante la entrevista a este medio, hizo hincapié en la incomprensión de los animales.
«La gente no sabe tener mascotas. Son animales que son adoptados pero que son incomprendidos por la familia. No tienen idea de la educación, la sociabilización que empieza desde cachorro. Una vez que el perro es separado de la mamá y es adoptado por el ser humano, empieza la responsabilidad del humano», aseveró.
«Nosotros no estamos a favor de leyes ni ordenanzas que son racistas cuando consideran peligrosas a ciertas razas. Hay que tener la misma responsabilidad con un pitbull y con un caniche», añadió la mujer.
Por último, concluyó en que solicitaron «una audiencia con el fiscal general César Sotelo, porque queremos impulsar la fiscalía de delitos en contra de personas no humanas sintientes», anunció y comentó que «en el país ya existen dos fiscalías, es decir ya hay antecedentes, una en Bahía Blanca y otra en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires».
Rehabilitación
En la ciudad de Concordia, Entre Ríos, existe Ciudad Pitbull, un centro de rehabilitación y adiestramiento canino. «Es un hombre el que está a cargo y rehabilitan, entre otras cosas, a perros que estuvieron en situaciones de violencia», destacó Analía Gómez.
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