La directora de Desarrollo Institucional de la Asociación Forestal Argentina (Afoa), Claudia Peirano insistió en los conceptos ejes para el abordaje integral del manejo del fuego, tras afirmar que en Corrientes se actuó tarde y que aún se esperan cifras concretas del daño que padeció.
20-CONTRATAPA-3Al dejarse de hablar masivamente sobre la catástrofe ígnea que destruyó un 10 por ciento del suelo correntino, como otros daños en el resto de la cuenca forestal mesopotámica y advertir que ese tipo de fenómenos naturales se producirán con más frecuencia, como las altas temperaturas en el verano, la sequía y en consecuencia los incendios, también provocados por la imprudencia humana, Claudia Peirano sostuvo que «estamos mejor preparados para la próxima temporada ante la experiencia que se pasó», aunque subrayó que «estas situaciones extremas van a seguir y hay que estar preparados».
«Ha sido catastrófico y, como se sabe, nosotros advertimos de los riesgos que se estaban corriendo debido a la emergencia climática en la que estaba toda la región sobre lo cual publicó EL LIBERTADOR el 23 de diciembre de 2021. Seguidamente, apuntó que «observamos que se pudo haber hecho mucho más de prevención, detección temprana, ataque rápido sobre esos incendios; así que como una mirada posterior y para ganar experiencia, nos pusimos muy activos para estar mejor preparados para la próxima temporada», porque «lamentablemente con el cambio climático se generarán estas situaciones extremas, así que hay que estar muy preparados», alertó.
SIN CIFRA FINAL
DE LOS DAÑOS
En declaraciones al programa Punto de Referencia de LT7, al consultársele sobre si la Asociación ya tiene números finales de relevamientos de lo que se perdió en forestación, lamentó que «no hay números finales; no hay información oficial sobre cuál fue el daño real que hubo por los incendios». Lo que sí se avanzó desde la entidad en el relevamiento sobre el porcentaje de destrucción que se produjo en zonas donde funcionan Consorcios de Manejo del Fuego y donde no cuentan con esas organizaciones.
POR UNA RED
DE CONSORCIOS
Fue en ese aspecto que resaltó que en el caso de Gobernador Virasoro, donde hay un Consorcio, «que tiene una cobertura de unas 150.000 hectáreas, tuvo una pérdida menor al 2 por ciento; muy bajo, muy bajo», reiteró.
Aseguró que el hecho comprobable, indica el modelo a seguir para enfrentar a las llamas abrazadoras, «y tan es así que lo que Afoa está impulsando, es una Red Nacional de Consorcios de Manejo del Fuego, y ahí están comprendidos los de Misiones; los de Corrientes, donde además del que existe en Virasoro se está conformando otro en la localidad de Santa Rosa; los tres de Entre Ríos, y uno en el Delta. En el Delta mismo -enfatizó- no hubo ninguna pérdida pese a los focos ígneos que hubo en la zona».
LAS ACCIONES
IMPRESCINDIBLES
Agregó que «esto muestra que esos términos que utilicé, de prevención, detección temprana y ataque rápido, como también coordinación, son acciones imprescindibles para hacer una gestión integral de incendios».
La coordinación pública y privada fue defectuosa
«Debemos pensar que son incendios rurales, no forestales», puso especial énfasis en ese concepto la directora de Desarrollo Institucional de la Asociación Forestal Argentina (Afoa), Claudia Peirano, que involucra la capacidad operativa de los bomberos.
«No es lo mismo el incendio de estructura, para lo cual están preparados, que los incendios rurales, para lo que se requiere una formación particular», puntualizó.
Aquí cabe recordar que tras la magnitud de lo que sucedió en la provincia, especialmente entre enero y febrero, el Gobierno provincial decidió abrir una escuela para formar brigadistas especializados para esas operaciones.
Peirano comentó que la Afoa «hace muchos años estuvimos trabajando con el Plan Nacional de Manejo del Fuego y con el Ministerio de Trabajo, con los cuales se generaron las normas de competencias para distintos roles vinculados al combate de esos fenómenos, para lo que tenemos un sistema de Capacitación y Certificación para combatientes incendios rurales; es muy específico».
Fue cuando también lamentó que «con esta gestión» en la Nación, «el Plan Nacional de Manejo del Fuego no continuó con eso, por más que está la Ley de Manejo del Fuego y lo hace responsables a ellos del área de Certificación, por lo que desde Afoa lo estamos manteniendo como entidad para las brigadas».
DOS LÍNEAS
EVIDENTES
«Las líneas evidentes -entre otras-, que quedaron y en las que hay que trabajar y profundizar, son el sistema de la capacitación, pero no solamente de brigadistas o combatientes, sino también de mandos medios, dentro de las empresas, que permitan tener una coordinación y asignación de los recursos bien rápidos. Además quedó bien claro la necesidad de la coordinación entre el sector privado, los consorcios, la Provincia y la Nación. Los niveles de coordinación fueron muy, muy defectuosos; lo que hay que mejorarlo ampliamente», apuntó.
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