Entre la seca y la presión internacional, los pequeños productores han comenzado «a ver la luz» antes del invierno, cuando ya no queden reservas para dar de comer al ganado.
El sol, los incendios y las heladas se han llevado el pasto y las lagunas, razón por la cual los ganaderos de hacienda pequeña están asistiendo masivamente a los remates organizados por el Idecor para escapar a una crisis que se presenta aún mayor a las vividas en toda su historia.
Vicente Picó, presidente del Idecor, precisó a EL LIBERTADOR, que los productores asisten con «1.500 cabezas como mínimo» y «3.000 como máximo», en grupos de hasta 70 fincas, en busca del mejor precio por su rodeo antes de que se lo lleve el clima agreste.
«Estamos poniendo a disposición de los productores una herramienta que cumplió 19 años de éxito, y que se llevó por primera vez a cabo en Mercedes con pequeños y medianos, y que ahora se ha transformado en una pieza fundamental para sortear la sequía prolongada», señaló Picó.
El Presidente del Idecor recordó que los productores tienen que «bajar la carga de sus campos pronto», y subrayó: «Lo están haciendo, de a poco, lo estamos logrando».
SIETE REMATES CON
BUENOS RESULTADOS
Picó detalló que a la fecha se han llevado a cabo siete remates con resultados distintos, pero que han significado un gran apoyo para los productores, en especial para los del Sur de la provincia, donde las condiciones del clima han sido más duras con las tierras para pastoreo.
«Tuvimos remates el Centro y el Sur, en Esquina, en Sauce, en Mercedes, en Curuzú Cuatiá, en Caá Catí, en Saladas y en Santo Tomé», indicó y destacó: «Hay una adhesión importante de entre 1.500 y 3.000 cabezas en cada uno de estos remates, con un promedio de 70 pequeños productores, que siempre venden».
A su vez, subrayó que el programa ha permitido a los productores armar lotes conjuntos para así obtener mejores precios, y acceder a beneficios como subsidios a los gastos de comercialización, flete, alquiler de instalaciones, transmisión por Internet y casa rematadora.
«Los productores están confiando y, como ya se lo hemos dicho, el precio que levanta el martillo es el precio que se están llevando, por lo tanto, tienen la totalidad de la ganancia a su favor», afirmó.
Picó resaltó que los productores, en toda la provincia, asisten al remate empujados por las condiciones agrestes del clima carente de lluvias con suficiente recurso para dar de beber a sus animales y alimentar los pastos de las extensas áreas de rodeo, pero también convocados por la oportunidad que les significa la apertura de una instancia de comercialización ajustada a sus necesidades.
LA HACIENDA LLEGA EN
BUENAS CONDICIONES
El Presidente del Idecor también destacó el estado de la hacienda de los pequeños productores, al que calificó de «bueno» a «muy bueno», y atribuyó este hecho al esfuerzo con el que han combatido la adversidad del clima y dedicado e invertido en su rodeo.
«La situación del campo, yo diría, es extremadamente grave en la zona Sur, pero muy grave en toda la provincia, porque faltan pastos y agua; las lluvias que hemos tenido en los últimos treinta días no son suficientes para dar crecimiento a los campos, como suele ocurrir en esta época, en otras palabras, no habrá pasto para el invierno, y aún así, la hacienda está llegando en muy buenas condiciones», dijo Picó.
El Presidente del Idecor detalló que el rodeo «presenta un estado físico de bueno a muy bueno en todos los lugares, por lo tanto, los precios que los productores están obteniendo están siendo acordes a lo que ofrece el mercado».
Asimismo, aclaró que los valores a los que la hacienda de los pequeños productores se está rematando, en muchos casos no supera lo que la inflación a la fecha les ha restado, y que esa situación ha generado «cierto malestar», pero que aún así han considerado que el valor con el que el mercado ingresa a sus rodeos no debe tener en cuenta el déficit que han causado a la producción los últimos tres años de clima sin lluvias suficientes.
«Los valores a los que se está vendiendo el ganado es correcto, aunque tal vez no corresponda del todo a las expectativas que los productores tengan, porque han gastado más de lo debido para mantenerlo, pero es lo que indica el mercado, y se debe a una situación compleja que excede a esta zona, y tiene que ver cómo ha impactado la sequía en todo el país», sostuvo.
Bajas expectativas en el centro del país redujeron el precio de la hacienda
Picó explicó a EL LIBERTADOR que el impacto de la sequía, además de haber causado graves pérdidas en territorio correntino, también redujo las expectativas de los feedlot que se abastecen de la hacienda correntina y el grano pampeano, que también se ha visto gravemente afectado por la escases de agua para riego.
«El mercado, en gran medida no cumple con las expectativas del productor local porque, además de que han gastado más para llegar con ganado en buenas condiciones, se produjo una situación compleja en La Pampa, que también fue afectada por la sequía y está con baja en la producción en grano y de forraje, y esto, obviamente, produjo inestabilidad en los feedlots, lo que ocasionó que la demanda baje», explicó Picó.
«Por un lado, hay más oferta y por el otro lado menos demanda, por lo tanto, se produjo una bajante en los precios, que, sobre eso, no son acompañados por la inflación», remarcó. No obstante, Picó subrayó que «en los remates los productores obtienen 30 por ciento más del precio que obtienen en su finca», esto es «alrededor de 100 pesos más por kilo».
«La situación tiende a mejorar», expresó el Presidente del Idecor, «porque el productor correntino es un gran luchador, diría yo, con una resiliencia muy importante, pero al que le cuesta mucho desprenderse de su hacienda, sin embargo, yo creo que vamos a superar esto».
«Apto o no apto para el comercio chino», otra condición bajo el martillo
El Presidente del Idecor, destacó a EL LIBERTADOR, que el destino de la hacienda correntina sigue siendo, como tradicionalmente, del Sur de la provincia al Sur del país, a la pampa húmeda, Buenos Aires, Entre Ríos y Córdoba, y desde el Norte de la provincia hacia el Norte del país, hacia Misiones y Salta o hacia Santiago del Estero, segmento en el cual la condición «apto o no apto para el mercado chino», ha comenzado a segregar a los pequeños productores.
«La zona del Centro Sur, libre de garrapatas, vende al Sur, y el ganado del Centro Norte, que aún no ha podido superar este flajelo, vende hacia los mercados que compran para feedlots, y en este segmento apareció un factor que está castigando a los productores, una especie de nomenclatura apto o no apto para el mercado chino, que se indica sobre los ejemplares con análisis o sin análisis de brucelosis», indicó Picó.
El Presidente del Idecor dijo que una gran cantidad de productores de finca «no tiene este estudio al día», por lo tanto, «se está quedando afuera de un mercado que ofrece buenas posibilidades de venta pero que cuando lo excluye también lo golpea reduciendo el precio de su ganado».
«Esta es una situación que nos preocupa, porque de alguna manera otra vez se está discriminando a los pequeños ganaderos, así que ya estamos notando que será un aspecto importante a tratar paras mejorar sus condiciones hacia el mercado», concluyó.
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