La Asociación del Plan Estratégico Foresto Industrial de Corrientes (Apefic) adhiere a la postura de las cámaras de la cadena forestal de Corrientes respecto de las exportaciones de rollos y el abastecimiento de materia prima a las industrias locales.
Se refieren a que las exportaciones de rollizos no son causantes de la falta de materia prima en los aserraderos y otras plantas industriales de la provincia de Corrientes.
Explican en cambio que eso obedece pioritariamente por la limitada capacidad de cosecha y transporte forestal existente, actividades que se vieron desbordadas ante el repentino incremento en la demanda de rollizos.
El presidente de Apefic, Juan Ramón Sotelo señaló que «los productores informaron que no hay un faltante de madera, y que por el contrario, hay un sobrante en la existencia maderable actual forestal de la provincia, ya que se está aprovechando solamente el 38 por ciento de lo disponible».
Sostienen que asimismo el colapso en el sistema de cosecha y transporte, se acentúa debido al estado de situación de las tecnologías utilizadas, muchas de ellas obsoletas, producto de que por muchos años el precio de la materia prima ha tenido un precio local muy bajo, inclusive más bajo respecto de los países de la región.
«Así lo demuestra el hecho de que los productores han dejado de reponer la madera cosechada debido a la imposibilidad de afrontar sus propios costos de implantación, lo cual lo vemos como un potencial problema en el largo plazo en términos de perdida de patrimonio forestal», se señala desde Apefic.
CONSENSO
Sotelo se refirió también a una reunión de referentes del sector en donde se consensuaron propuestas para mejorar la competitividad de las industrias forestales de la provincia. «Pusimos sobre la mesa cuestiones importantes y necesarias para la cadena forestal correntina como el financiamiento a tasas subsidiadas, en plazos y montos razonables buscando la consecución y renovación de la tecnología que es condicionante responder a la demanda actual maderable», afirmó.
Finalmente, Sotelo destacó la predisposición tanto de productores, viveristas, cosechadores e industriales para unir los distintos eslabones de la cadena forestal provincial en la búsqueda de una propuesta superadora que fomente el comercio y desarrollo sectorial, apuntalando principalmente a la industria como eslabón estratégico para el desarrollo de la cadena de manera integral en su conjunto.
El sector forestal, puntal para la iniciativa privada
Desde el Ministerio de Trabajo e Industria de Corrientes ratificaron la decisión de seguir acompañando al sector maderero como uno de los puntales para acentuar la industrialización de Corrientes.
Desde comienzo de año, se han desarrollado seis encuentros de la Mesa Forestal y unas convocatorias más relevantes fue la desarrollada en la localidad de Santa Rosa.
No menos importante fue que los emprendedores de diferentes cuencas productivas enviaron en febrero una petición al mismo presidente, Alberto Fernández, con motivo de su visita a la localidad de Yapeyú, para celebrar el natalicio del General José de San Martín.
En Santa Rosa, funcionarios provinciales expusieron los trabajos en ejecución y las líneas de acción que son parte de la gestión 2021, mientras que los productores madereros e industriales plantearon sus necesidades y problemáticas.
Por el Gobierno provincial participaron el ministro de Industria, Trabajo y Comercio, Raúl Schiavi; los subsecretarios de Industria, Edgar Benítez, y de Empleo, Marcos Hanke; el interventor de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (Dpec), Alfredo Aun; el director de Recursos Forestales del Ministerio de Producción, Roberto Rojas. También acompañó el intendente Pedro Maidana, que ofició de anfitrión.
Por el sector privado estuvieron el presidente de la Apefic, Sotelo, más de treinta representantes de industrias de la cuenca y el presidente del Consorcio Forestal Corrientes Centro (Cfcc), Guillermo Perrens, que fue invitado para aportar el punto de vista de los productores forestales.
Los productores forestales expusieron tres temas que consideraron fundamentales trabajar: el impuesto nacional del 5 por ciento sobre las exportaciones de madera sin agregado de valor que consideran «distorsivo», la falta de tecnificación y logística, y créditos y financiación para la inversión industrial, sobre todo en lo vinculado a secaderos.
Según aseguraron, los precios de venta tienen una causa que los origina y está vinculada a que del total de la oferta de madera existente, la industria local no tiene la capacidad de absorberla, por eso encuentran dos alternativas: la exportación de rollos y de productos con agregado de valor. En el primer caso, sufren el inconveniente en la logística, que los perjudica porque los costos les hacen perder competitividad y un impuesto del 5 por ciento, por lo cual solicitaron que se gestione ante la Nación su reducción o eliminación.