El miércoles fue un día histórico para el país. El Censo Nacional pudo llevarse a cabo tras dos años de retraso por la pandemia de Covid-19 y con una modalidad digital que permitió a muchos ser sus propios censistas. Con este, en Argentina se llevaron a cabo once operativos, desde el primer trabajo de este tipo que se hizo en 1869, bajo la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento. En ese entonces, se obtuvieron datos importantes sobre todas las provincias del país. En Corrientes, en particular, algunos fueron a la vez, reveladores y anecdóticos.
Los resultados de ese primer censo se publicaron tres años después y revelaron que el país estaba compuesto por sólo 1.877.490 habitantes, contando a los miembros del Ejército nacional que intervino en la Guerra de la Triple Alianza, y los argentinos en el exterior. Hoy, 153 años después, los datos preliminares hablan de una población total que supera los 47 millones.
Según consta en la publicación oficial, el trabajo se desarrolló durante tres días y demandó a quince comisarios, 283 comisiones, 700 comisionados y 3.045 empadronadores. De ese total, a Corrientes, incluida en la denominada «Agrupación del Este», junto con Buenos Aires, Santa Fe le correspondió un comisario, 22 comisiones, 60 comisionados y 322 empadronadores, tal cual se registró.
MÁS
CORRENTINAS
El documento precisa que se censó a 129.023 personas en la provincia y, si se toma en cuenta que en 2010 había 992.595 correntinos, se puede tener una idea del ritmo de crecimiento poblacional local. De esa primera cifra, la división por sexo reveló una mayoría femenina en la época: 56.598 eran varones y 63.600, mujeres.
Otro hecho que resaltaba en ese informe era que, en el país, se registraron 384 personas longevas, es decir, mayores de 100 años. Más llamativo, respecto de esto, fue que hubo tres que tenían 130 años al momento de ser censadas. Y entre ellos, había una era correntina.
«Las personas de más edad en los días del censo eran tres, teniendo cada una alrededor de 130 años; un varón argentino de Santiago, y dos mujeres, una argentina de Corrientes y la otra africana», precisa el documento.
Esta mujer que llegó a esa edad, se llamaba Felipa Ojeda, y vivía en Las Lomas y era de profesión, fileteadora. Era la mayor, de los 24 longevos que se contaron ese año en la provincia. La seguía una goyana de 120 años, llamada Jacinta Prieto.
MÁS HIJOS
ILEGÍTIMOS
Otro dato llamativo fue que ese año, Corrientes estuvo a la delantera a nivel nacional como la provincia con mayor cantidad de hijos ilegítimos. La seguían San Luis, La Rioja y Entre Ríos. Era una cuestión mal vista para la época ya que se consideraba que estos niños y niñas eran producto de un acto inmoral (ver recuadro abajo). Por tanto, cuantos más pequeños en esta categoría había en un lugar, mayor era el grado de inmoralidad en su población.
Teniendo en cuenta el dato anterior, tampoco es de extrañar que en 1869, Corrientes haya estado entre las cuatro provincias con los porcentajes de personas casadas más bajo del país.
Finalmente, en cuanto a educación y pobreza los resultados tampoco sorprendieron. En la provincia el nivel de instrucción era de grado 17, en una escala uno a cien, donde uno era igual a casi completa ignorancia y cien, instrucción general. Ese año, ninguna de las otras provincias llegó siquiera al grado 50.
Del poder adquisitivo de la población una de las maneras de tener una aproximación es similar al que se utiliza en el censo hasta hoy. Haciendo preguntas sobre los materiales de los que están hechos las viviendas. Ese año, en Corrientes había una diferencia entre los que más y los que menos tenían: 3.648 casas «de azotea y teja» por sobre 17.209 de «madera y paja».
.