Las integrantes de la comparsa del Centro de Jubilados y Pensionados de la Provincia no sólo cumplieron su sueño de desfilar por los distintos barrios de la ciudad de Corrientes, sino que también se presentaron una noche en la fiesta de Momo en Caá Catí.
Fueron 14 comparseras las que decidieron sumarse a esta mágica idea que las llevó a vivir una noche más de la mano del Rey de la burla.
Algunas viajaron solas, otras lo hicieron con un acompañante, pero lo importante es que «vivieron una bella experiencia que estuvo marcada por la solidaridad, la camaradería más allá de la alegría misma que significa esta fiesta», explicó la interventora del Centro de Jubilados y Pensionados de la Provincia de Corrientes (Cjppc), Julia Fernández.
COMPAÑERISMO
Fue tal la emoción y el compañerismo que se generó en el grupo que una de las participantes le ofreció su traje a otra socia para que pudiera tener una noche de Momo, dado que ella ya regresó a su lugar de origen, Misiones.
Otra de ellas, por una cuestión de salud, también ofreció su traje para que alguien más desfilara y así la comparsa completó sus 14 integrantes iniciales.
Desfilaron en segundo lugar en una calurosa noche de muchas emociones. Se les reservó un espacio para que pudieran estar tranquilas, cambiarse y disfrutar a pleno de la fiesta.
Las comparseras se trasladaron al Interior en el colectivo de la institución que estuvo a su disposición desde el primer momento.
ESFUERZO
PREVIO
Cabe destacar que, para que esta comparsa llegara en tiempo y forma a la fiesta de Momo, desde el Cjppc trabajaron intensamente en todos los sentidos.
Luego de que la interventora propusiera la idea del taller y conformación de la comparsa que fue muy bien recibida por las socias, todas ellas fueron artífices de sus trajes, acompañadas por profesionales del carnaval y también trabajadores de la institución.
COMPARTIR
Fernández destacó que el carnaval fue una excusa para vivir y disfrutar «un espacio distinto, de mucha participación e intercambio de ideas con los talleristas y personal del Centro que las acompañó en todo este proceso».
«Sin lugar a dudas, fue una excelente posibilidad de que nuestras personas mayores disfruten desde dentro de la fiesta más grande del verano correntino y fortalezcan el vínculo con sus pares a través de los momentos compartidos», expresó.
«Además, ver sus rostros de felicidad luego del desfile fue el mejor premio para todos los que hacemos esta tarea», finalizó.
.