Desde el Sindicato de Trabajadores Judiciales (Sitraj) hicieron el balance de un año marcado por fuertes reclamos y planteos al Superior Tribunal de Justicia (STJ).
En un crítico documento, la organización liderada por Telmo Fernández subraya: «Terminamos un crítico año en numerosos aspectos, especialmente en materia económica, de obvia repercusión en las economías familiares de los trabajadores. Pero también las condiciones de trabajo y el viejo flagelo de la violencia laboral siguen marcando el trajinar diario de este sindicato, en su misión fundamental de bregar por ambientes saludables para las y los judiciales. En lo salarial, desde Sitraj Corrientes podemos decir que las gestiones resultaron altamente positivas y hasta históricas, sobre todo si evaluamos los años recientes, en particular a partir de la pandemia. En un escenario difícil, conseguimos varios tramos de recomposición que -lejos de las soluciones coyunturales que son ‘pan para hoy y hambre para mañana’- permitieron evitar mayores pérdidas de poder adquisitivo y revertir así la línea de inacción mostrada en los ejercicios anteriores por las autoridades de este Poder del Estado».
Asimismo, la entidad sostiene: «En este aspecto, hay que subrayar la participación de este sindicato en la novel Comisión Técnica Salarial creada por el STJ. Con los comprensibles reparos al principio, fuimos a ese espacio habilitado por primera vez para que las instituciones representativas de los distintos escalafones podamos aportar sugerencias. Un ámbito netamente técnico -no de decisión- en el que Sitraj tuvo un rol protagónico, llevando propuestas con números concretos sustentados en las proyecciones y posibilidades presupuestarias. Propuestas que la Comisión hizo suyas y elevó oportunamente a los ministros. En forma paralela, en sintonía con el Colegio de Magistrados de la Provincia (en una acción también sin precedentes), formulamos e insistimos en los reclamos pertinentes hasta lograr las respuestas esperadas. Por primera vez en varios años, diciembre no nos encontró protestando frente al Superior Tribunal. Pero las gestiones no se agotaron en lo salarial. Conforme la convocatoria del tribunal, nos sumamos al Programa de Bienestar Laboral, en cuyo marco, además de recorrer distintos puntos de la provincia llevando la voz sindical, intervinimos en casos concretos dentro del eje más importante para este gremio: clima laboral. Y es así porque comprende justamente al viejo flagelo de la violencia laboral que luchamos por erradicar de las dependencias de toda provincia. Los resultados, por ahora, siguen lejos de lo esperado. No vemos en las autoridades convicción ni decisión para cortar de raíz el problema, con la aplicación de sus ‘famosas’ atribuciones de superintendencia y el cambio real en los modos de hacer de determinados operadores y oficinas, más allá de los cambios en las denominaciones».
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