Los servicios de mensajería como Whatsapp y los grupos de compra y venta de Facebook, pueden ser herramientas útiles. Siempre y cuando se las utilicen con buenos fines, algo que no está pasando en el último tiempo, debido a los alarmantes casos de estafas que ocurren. EL LIBERTADOR habló con la Dirección de Investigación de Delitos Complejos, para conocer cuáles son las principales modalidades y advertir a la comunidad cómo cuidarse.
Con el tiempo, las modalidades fueron cambiando. Por ejemplo, a través de llamadas telefónicas se simulan secuestros de familiares, fingen la obtención de premios por parte de distintas empresas. Hablan de cambiar los billetes viejos antes de que salgan de circulación y un sinfín de mentiras.
Desde la Dirección de Investigación de Delitos Complejos relataron a este medio que hay dos engaños que están operando principalmente en la ciudad de Corrientes. Y pertenecen a la modalidad de llamadas telefónicas, «se hacen pasar por personal del Ministerio de Salud Pública y les preguntan a las personas qué dosis de vacuna contra el Covid-19 les falta», precisaron. Pero eso que parece algo inocente porque no involucra datos personales e información sensible es parte de la estrategia.
Porque el segundo paso involucra pedirles a las personas que compartan un código que recibieron a través de un mensaje, con que presuntamente se les va a inscribir para recibir la dosis faltante. «Y cuando dan ese número inmediatamente los estafadores toman control del Whatsapp de la víctima. Tienen completo acceso a los contactos y empiezan a pedir dinero, algunas personas se dan cuenta y otras no. Cayendo en la trampa de hacerles una transferencia bancaria», explicaron.
En lo que respecta a la persona damnificada, «durante algunos días no puede ingresar a la aplicación, porque fue hackeada».
Además, especificaron que por lo general ese tipo de llamadas proviene de números privados.
La otra artimaña, es hacerse pasar con la reconocida entidad financiera «Naranja X», y «se aplica el famoso cuento del tío». Se comunican informando que tienen un beneficio o retribución para entregar. O en algunos casos dicen que no pueden instalar la aplicación y casualmente coincide con la situación de algunas personas. De manera que terminan entregando información importante, detallaron.
Otra manera de obtener los datos privados de las personas es a través del envío de links o enlaces.
Este tipo de acciones tan cotidianas como contestar mensajes de personas desconocidas o abrir enlaces con supuestas ofertas. Pueden terminar en robos o secuestros de cuentas, tarjetas bancarias o de información sensible almacenada en el celular.
Para evitar caer en esto hay que entender que cualquier persona puede ser una víctima potencial.
SUGERENCIAS
Se recomienda hablar con los niños o jóvenes y adultos mayores, sobre posibles llamadas de personas extrañas que intentan hacerse pasar como familiar en riesgo de eventuales secuestros, accidentes o con intenciones de cambiar dinero.
En el caso de una llamada, no compartir datos propios o de familiares, ni tampoco sobre la disponibilidad de dinero. No acatar la orden de mantener abierta la comunicación con el supuesto secuestrador. En su lugar comunicarse inmediatamente con la persona que supuestamente está secuestrada.
Tampoco aportar al supuesto secuestrador identidad, características, prendas de vestir, ni otros datos que utiliza el estafador para desarrollar su maniobra. Y mediante la utilización de otro móvil telefónico, simultáneamente llamar al 911, a la comisaría de su barrio, o también al 3794-422-931.
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