Desde el martes, una Sala de Atención Primaria de la Salud (Saps) atiende otra vez a cientos de vecinos de dos barrios de la Capital. Es la del Cichero, rebautizada tras una remodelación con el nombre de un personaje ilustre de la provincia: el doctor Romilio Pablo Monzón, conocido como «El profesor» por destacados profesionales a los que formó.
La sorpresa se dio esa tarde, cuando el gobernador, Gustavo Valdés y el intendente, Eduardo Tassano, recordaron con cariño al homenajeado al contar que fue él quien atendió, como obstetra, a las madres de ambos en el momento en que llegaron al mundo. De hecho, el Jefe comunal dijo: «Yo fui hijo de él en ese sentido en el Sanatorio del Litoral».
Los logros de este profesional extraordinario, que nació en Empedrado en 1918, son incontables. En diálogo con EL LIBERTADOR, Álvaro, uno de sus hijos, mencionó, por ejemplo, que su padre fue el único médico que ejerció la dirección de tres hospitales capitalinos. «Fueron el hospital Cabral (1967-1976), donde hoy está el Instituto de Cardiología; el hospital Escuela, como Director Organizador (1976-1979); y el hospital Vidal (1981-1983)», detalló.
Relató, también, que el doctor Monzón fue uno de los grandes impulsores al surgimiento de los sanatorios en los que se comenzaron a realizar cirugías programadas en la provincia.
«Cuando mi papá llega a Corrientes, las cirugías que se realizaban eran sólo de urgencia. Toda operación planificada se tenía que hacer en Rosario, Buenos Aires o Asunción. De tal manera que no era para el acceso de todos. Lo que hizo mi padre, fue entusiasmar a otros profesionales para que comiencen a operar de manera planificada. En ese contexto aparecieron varias instituciones privadas como el sanatorio del Litoral, ya desaparecido, o la Cruz Azul, que eran clínicas en las que se hacían cirugías programadas, y que fueron las primeras en realizarlas de ese modo en la provincia».
Como ese, la lista de méritos es extensa para este hombre que amó y supo trasmitir su amor por la profesión a sus alumnos. El doctor Monzón brilló como sanitarista, como académico y como gremialista. «Mi padre fue miembro fundador del Colegio Médico y de las Sociedades de Cirugía, de Ginecología y Obstetricia, y de Gastroenterología de Corrientes, en todas ejerció como presidente», recordó su hijo.
No por nada, el propio Intendente lo recordó durante el acto en el barrio Cichero, como un «profesor extraordinario», y fue esa la designación que tuvo de por vida en la Cátedra II de Cirugía en la Facultad de Medicina, en la que fue el primer profesor por concurso, cuando todavía se llamaba Técnica Quirúrgica.
El doctor Romilio, el profesor, falleció en noviembre de 2000. Tenía 82 años. Su familia y quienes lo conocieron, lo extrañan y recuerdan, siempre. Que ahora una sala de atención que servirá a centenares de personas lleve su nombre, parece un homenaje más que merecido.
Los sanitaristas ilustres
El año pasado, con motivo de conmemorarse el Día del Médico, y en una situación particular por el contexto de la pandemia, salió a la luz un homenaje a los profesionales correntinos que se destacaron como trabajadores de la salud a lo largo de la historia. El texto lleva el nombre «Médicos haciendo historia» y fue realizado por el Instituto de Formación y Capacitación de Dirigentes Políticos de Encuentro Liberal.
Allí hacen un recorrido por la historia de la profesión y práctica de la medicina en la provincia, además de una breve descripción biográfica y profesional de los médicos más destacados en recorrido de varios siglos en los que cada uno tiene un apartado particular. El doctor Romilio Monzón es uno de ellos.
Pero también, hacen mención a los profesionales que continúan trabajando de manera permanente, haciendo su aporte a la ciencia médica de Corrientes y toda la región.
Las calles para la memoria
Desde 2019, los nombres de destacados médicos de Corrientes fueron colocados a calles sin nombre del barrio Doctor Montaña. Hasta entonces, estaban numeradas y la iniciativa sirvió para recordar a trabajadores de la salud que hicieron historia en la provincia.
En este caso, los médicos fueron: Klein Segismundo, calle Nº 516; Jorge Reynaldo Badaracco, S/N 829; Romilio Pablo Monzón, Calle Nº 518; Jaime Mazza, S/N 830; Julio Domingo Civetta, Nº 520; Otto Wichmann, S/N 832; Abraham Blugerman, Nº 522; Felipe José Benjamín Lanari Zubiaur, S/N 833; Raúl Alberto Balbastro Nº 130; Reinaldo Bruquetas, Nº 539; Tomás Fortunato Gehan, Nº 295; César Armando Galvaliz Silgueira, Nº 543; Fernando Romero Corrales, S/N 828; Oscar Kriskovich Cibils, S/N 836; Rubén Kriskovich Cibils, Nº 1; José Tomás González Vedoya, Nº 3; Juan Armando Guidobono, Nº 5; Joaquín García al Pje Nº 728