El portavoz Matteo Bruni dijo que los chequeos se llevaron a cabo en las instalaciones médicas del Vaticano, explicando por qué no había actividades o audiencias en el calendario público de Francisco para el día.
Entre las reuniones que debió cancelar Francisco figura la que iba a mantener hoy con el canciller argentino, Santiago Cafiero.
El Papa, de 85 años, sufre de ciática en la pierna derecha y recientemente ha tenido un brote de dolor en la rodilla, lo que le hace cojear más pronunciadamente y sentarse durante algunas actividades.
Leyó la mayor parte de su discurso del Domingo de Pascua desde el balcón de la Basílica de San Pedro sentado. El día anterior, asistió pero no presidió un servicio de vigilia pascual, y se mantuvo sentado durante la mayor parte del mismo.
El sábado es la celebración de San Jorge, que es festiva en el Vaticano por ser la onomástica del Papa, quien nació como Jorge Mario Bergoglio y adoptó el nombre papal de Francisco cuando fue elegido en 2013.
Aunque es posible que lleve a cabo actividades limitadas el sábado, esto le daría potencialmente más tiempo para descansar antes de una misa en la Basílica de San Pedro programada para el domingo.
Fuente: Reuters, La Nación