En la Capital correntina existió una vez un hotel en donde los clientes podían pescar desde los balcones. Era el emblemático Hotel Roma y su ubicación sobre la costa del Paraná, no sólo permitía este lujo a los que se hospedaban allí, sino que también les ofrecía una vista única del paisaje sobre el río.
Este lugar, del que hoy sólo quedan viejas fotografías y los pocos registros en algunos documentos históricos, fue uno de los espacios más representativos de la ciudad a principios del siglo pasado. Su propietario fue el italiano Antonio Mecca quien llegó a Corrientes entre 1885 y 1886, según relata un artículo del sitio Italianos en Corrientes.
Visionario como era, algunos dicen que compró y otros que alquiló la construcción que se emplazaba sobre el río y que, tras modificaciones y arreglos varios, lo rebautizó con el nombre que recordaba a la capital de su país natal.
La mayoría de las imágenes que se conservan del lugar pueden apreciarse en el grupo de Facebook Corrientes del Ayer, donde aficionados e historiadores comparten sus archivos y recuerdos ayudando a preservar la memoria del patrimonio arquitectónico de la ciudad.
Sobre el «Hotel Roma» o «Hotel de Roma», por ejemplo, varios miembros contaron que servía principalmente a viajeros comerciantes que estaban de paso por la ciudad. Es que, además de la espectacular vista del Paraná, la edificación estaba a metros del puerto de pasajeros y eso le daba un plus con los recién llegados.
Una publicidad del hospedaje que data de 1904 da cuenta de lo que ofrecían a sus clientes: «Cerca del Puerto de Pasajeros. A un paso del Muelle. Sobre la plazoleta Berón de Astrada. Cuartos especiales para familias y viajantes de comercio. Servicio especial para banquetes. Cuartos de Baño. Terraza sobre el río. Pensión a precios moderados».
Según los registros, ya para principios de la década del ’20, el inmueble cambió de dueños y pasó a llamarse «Hotel Paraná» hasta su cierre definitivo.
OCASO
La demolición de la construcción devino hacía fines del ’40, con la continuación de los trabajos de construcción de la costanera General San Martín. Fue el fin de una era. Tiempo después, en ese mismo espacio, construirían el Monumento a la Madre que se puede visitar hoy en día.
De casa familiar a museo
Tras su llegada a Corrientes, el italiano Antonio Pascual Mecca adquirió una imponente casa de estilo colonial que todavía se preserva hasta el día de hoy. La diferencia es que, actualmente esta construcción alberga al Museo Tradicional de Artesanías y está abierto al público para las distintas muestras y talleres que allí se desarrollan.
La edificación que se encuentra en la esquina de las calles Quintana y Salta, a metros de la Casa de Gobierno, fue reabierta en agosto pasado, luego de tres años de trabajo de reconstrucción por un derrumbamiento en una de sus paredes externas. Las obras se realizaron con sumo cuidado para preservar el patrimonio.
Tras la reinauguración del museo, el presidente del Instituto de Cultura de la provincia, Gabriel Romero habló sobre la histórica casa y dio algunos detalles de su construcción. «El Museo de Artesanías es quizás el ejemplo más representativo que tenemos de la arquitectura colonial en Corrientes. Tiene una característica particular, porque toda la arquitectura de esa época se caracterizaba por sus galerías al exterior, sin embargo, la Casa Mecca aparece sin galerías y con una escala un poco mayor que el resto de la arquitectura colonial conocida en la región, y eso marcaba el prestigio de la familia, al igual que su ubicación en el casco urbano», dijo.
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