Se llama Consuelo Castillo, y con 25 años deleita con su voz a los correntinos en el chamamé y la cumbia.
En diálogo con EL LIBERTADOR, la cantante relató sus comienzos en la música y sus anhelos por conseguir. Además, expresó sus sensaciones tras participar en diferentes eventos y escenarios del país. También contó sobre su misión solidaria tras abrir un merendero comunitario.
– ¿Cómo se dio tus primeros pasos en la música?
– Empecé en la adolescencia recién ha enterarme que me gustaba cantar, y a enamorarme en sí de los escenarios.
Recuerdo que estaba en plena fiesta de 15 años, fui a pedirle al sonidista que me presté su micrófono y me puse a cantar. No tenía pensado hacerlo, pero siempre cantaba en mi casa y no me animaba, se dio ese día y en ese momento era muy fanática de Shakira, y lo hice con una canción de ella en a capela.
La verdad lo que viví en ese momento, las sensaciones hermosas, creo que me dio las ganas de poder estudiar y dedicarme de lleno a lo que es la música.
Después comencé a hacerlo en varios colegios y canté en la Santa Teresita, ahí me vio una maestra que se estaba por casar y me pidió que cantará en su casamiento, me dijo los temas y que me iba acompañar Raúl Alonso, quién fue creador de Los Alonsitos. Y tuve esa oportunidad de poder compartir con él, que fue mi primer show en público y pago.
Luego del casamiento pertenecí a la banda, con canciones propias de él, entre 2 y 3 años. En donde pude participar en la Fiesta Nacional del Chamamé, y la primera vez estuvo Mario Boffil, imagínate la cantidad de gente que había y los nervios que tenía porque no tenía muchos escenarios puestos a mis hombros. Fue una experiencia muy linda, adrenalina tremenda de poder estar en ese lugar tan lindo que tenemos.
Después seguí como solista, y también volví a la Fiesta Nacional del Chamamé. No lo hice con mi banda, lo hice porque gané un premio que se llama “Teko Talento”, que fue la primera edición en realizarse en Corrientes, y ese certamen lo gané, a través de eso el premio era poder estar en la fiesta.
Para el 2016 no paré más, seguí estudiando Tecnicatura Superior en Canto en el Instituto de Música, me recibí y todavía sigo para mejorar día a día.
Siempre hice género variados. Trabajé mucho con el chamamé, y por ahí la gente me dice “ah, pero ahora que haces cumbia no vas a hacer más”, pero la verdad que no, el chamamé lo llevo en la sangre, corre por mis venas, es algo que jamás lo voy a dejar de hacer, es lo que amo. Y como siempre digo, amo la música, no se si un género en particular, pero el chamamé nunca lo voy a dejar de cantar porque es algo lo tengo en el corazón y en el alma.
– Cuando decidiste seguir, ¿qué dijo tu familia?
– Desde el primer día ellos me apoyaron. Estaba cantando en mi cumpleaños de 15 y mi mamá vino a abrazarme, nos emocionamos juntas y fue algo muy lindo. Al otro día, me dijo «¿vos te queres dedicar de lleno a la música?», no dudé, le dije que sí y ellos tampoco no dudaron de ese momento en acompañarme.
La verdad, creo que por eso hoy en día puedo seguir haciendo lo que amo porque tengo el acompañamiento. Es algo muy valioso, que todos los días agradezco a Dios por poder tener esta familia que me acompaña y siguen a todos lados.
Mi mamá que es modista, me hace los vestuarios siempre, nos quedamos a veces hasta la madrugada preparando para el otro día. Nosotros venimos muy de abajo, mi papá es albañil, mi mamá costurera, nos costó mucho todo en la vida. Creo que lo que me está pasando hoy en día lo disfruto muchísimo porque sé que nos costó. Y digo nos costó porque no soy solamente la que voy con todo, sino voy con mi familia, de la mano de ellos.
– ¿Hay otros artistas o músicos en tu familia?
– Mi papá toca la guitarra desde la adolescencia, pero nunca se animó a estar en escenarios grandes. Un par de veces cuando recién empecé, canté en el Interior, y me acompañó algunas veces, pero tenía muchos nervios. Hasta ahora me dice no quiere saber nada. Mi mamá ama cantar, pero jamás se subiría porque se muere de la vergüenza.
– Aparte de la Fiesta del Chamamé, ¿participaste en varios eventos?
– Hace dos años atrás fui parte del Festival Internacional del Folclore, que se hizo en Brasil y tuve la oportunidad de hacerlo con mi canción “De Corrientes para el mundo”. La letra que tenia, pareciera ser escrita para ese momento y fue una experiencia muy linda. Éramos de varios países y vinieron a compartir y llevar lo suyo, su cultura, y tuve la oportunidad de cantar un chamamé en ese escenario y cerrar encima el show argentino.
También conforme un certamen que fue creado por Guillermo Marín, un productor teatral muy conocido en la Argentina. Donde quedé para la final, así que fuimos a Tucumán acompañado de mi familia, y aposté nuevamente al chamamé y la gente de la provincia me recibió muy bien. La final sería en el teatro Broadway en Buenos Aires, y estamos con muchas ganas de poder ir, y estamos muy felices.
En el teatro Vera estuve cuando se hizo un evento para las Mujeres Chamameceras, cantamos cinco mujeres, fue una experiencia muy linda y fue mi primera vez cantando ese teatro.
También tuve la oportunidad de estar en un vivo por Instagram, en un certamen que hacía Pablo Serantoni, que es muy conocido de Pasión de Sábado, donde tuve la posibilidad de estar en ese canal. Me acuerdo que fue en plena pandemia, y lo que se hacía era filmar un video, grabarlo y mandarlo. La posibilidad y oportunidad que el video pase por ese canal y programa, fue algo muy lindo.
Después de eso, de estar en vivo con Virginia Acosta, que es una gran amiga que siempre me acompaña con todo esto.
– ¿Es importante el acompañamiento de la gente?
– Cada cosa que va pasando, siempre digo que es por el acompañamiento de la gente y de mi familia, que es muy fundamental. Todos los días agradezco.
Además, el acompañamiento de la gente que tengo es algo muy lindo y valioso, trato de responder todos los mensajes que me mandan.
Pero estoy muy contenta por todo, se lo que es, y cuesta mucho para un artista que dicen que no es nada fácil, pero se puede si uno tiene muchas ganas de apostar. Seguir, más allá que puede a ver alguien que no quieras que te vaya bien, pero siempre hay que tener la mente fija en ese sueño que uno tiene.
Eso quiero remarcar, para los artistas que se bajonean un poco con la pandemia, está bastante complicado todo y trato de decirles que no bajen los brazos, que sigan con todo porque si o si tarde o temprano se da y siempre va a ver más no que sí, pero uno tiene que meterle ficha y prepararse para el momento.
– ¿Cómo te definirías como cantante?
– Por ahí es difícil definirse como artista porque es muy egoísta, no sé cómo me definiría. Tengo mucho amor para dar. En cuanto a la gente, nunca pienso en mí sino en que la gente se divierta, y si hago un show trato que se olviden todas las cosas malas que se vive en la casa, las cosas malas que van pasando con la pandemia. Y al decirte, ya me emociono porque es algo muy loco lo que estamos viviendo, ese es mi objetivo siempre en un escenario y en la vida misma poder servir a la gente.
– ¿Colocaste en función un merendero?
– En mi casa funciona un merendero, que con el acompañamiento de mi familia lo pude lograr. Siempre fue esa mi meta en la vida, tratar de hacer bien a alguien, ya sea a través de la música o a través del merendero, “Por una sonrisa” en el barrio Laguna Brava.
Hablé con mi familia si me iban a acompañar e hice una nota y proyecto en la Municipalidad en septiembre del 2019. Lo hice con ese sueño de decir que, me apoye alguien porque tengo este sueño de hacer un merendero para los chicos y me respondieron. Y desde ese momento no paramos más, empezamos en el día del niño de ese año, y a partir de ahí, todos los domingos damos la merienda. Tenemos muchas ganas de seguir, no solo con esto, sino también un hogar para ellos, tengo muchas cosas en mente y solo para ellos.
– ¿Tenes referentes que te marcaron un rumbo?
– Está Raúl Alonso, y musicalmente Rodrigo Tapari ahora. En su momento tuve la oportunidad de cantar con Angela Leiva, y Abel Pinto también escucho mucho. Son artistas que inspiran mucho, y vienen de abajo y también me identifica mucho eso.
– ¿A qué escenario te gustaría llegar?
– Me encantaría estar en el escenario más lindo de Buenos Aires, el Ópera. Pero sueño muy loco con estar en Viña del Mar, por ejemplo.
Tengo sueños muy locos, que, en su momento pensé que eran muy, pero hoy en día lo estoy viviendo. Hace muchísimo tiempo quería estar en el teatro Broadway, y ahora se está dando.
Son cosas que sueño, pero después se me dan, le pongo muchas ganas también. Así que no sé si serán tan locas las cosas que hoy en día puedo llegar a soñar.
– Y con la música ¿hasta dónde te gustaría llegar?
– Me gustaría llenar un estadio y que la gente cante mis canciones. Y estoy escribiendo mucho ahora, por ahí me cuesta un poco mostrar porque hay muchos compositores buenos acá. Y me pregunto “¿será lo que hago va a gustar?, y me paso lo mismo con De Corrientes para el mundo, ese tema lo escribí hace mucho tiempo y recién el año pasado me animé a mostrarlo.
Además, que canten mis canciones, pasarle mi micrófono a la gente y que ellos la canten una canción escrita por mí, sería un sueño.
También de llegar a la gente y tratar de comunicar algo lindo porque siempre digo, la música para mi es un medio de comunicación, le expreso a la gente lo que estoy sintiendo en ese momento, y por ahí le puede servir para llevarle un poco de alegría.