Padres autoconvocados por los derechos de las personas con autismo (TEA) de Monte Caseros, se sumaron al Segundo Encuentro Nacional que se enfocó en el pedido de cumplimiento efectivo de la Ley Nº 27.043, de abordaje integral e interdisciplinario de las personas que conviven con esa condición.
En la plazoleta del Papa, a la vera del río Uruguay, los padres se reunieron el jueves último y juntaron firmas para reclamar derechos terapéuticos, educativos y recreativos para niños autistas, lo que se replicó en distintos puntos del país.
Marcela Martínez, integrante de este grupo explicó que se busca «que se cumpla sobre todo la inclusión, en el ambiente de salud y en el escolar. La ley está, lo que pasa es que las obras sociales no la cumplen, y ahí está nuestra traba, porque las terapias son muy costosas y es imposible costearlas, es más, tenemos que viajar, ir a otros lugares para hacer todos los estudios previos que se necesitan para tener el diagnóstico de un chico con diferentes capacidades».
«Se trata de la salud», dijo Martínez y apuntó contra algunas obras sociales que excluyen a estos pacientes.
«Se necesita que un chico esté preparado mentalmente para estar inserto en la sociedad; es un ser humano. Necesita todas las terapias y éstas son muy costosas, imposible de soportar por un bolsillo común. Las obras sociales tienen que contemplar la ley, para eso está y tenemos que juntarnos entre todos para hacerla cumplir», enfatizó en diálogo con MonteCaserosOnLine.
El grupo de padres estuvo varias horas en la plazoleta para visibilizar la problempática. «Estamos juntando firmas justamente para elevarlas y para que vean que necesitamos, que todo el mundo está apoyándonos. Con cada persona que hablo, siempre alguien tiene un familiar, un amigo, un conocido que está en estas condiciones, así abandonados por las obras sociales».
Refirió luego que la sociedad montecasereña se interesa por las actividades que lleva adelante el grupo, por lo que se difunde mucho más el tema y la gente se solidariza.
UNA LUCHA
QUE LLEVA
YA 15 AÑOS
Comentó personalmente que desde hace 15 años lleva su lucha, con un desgaste tremendo para que su hijo autista pueda recibir la terapia que necesita para mejorar su calidad de vida.
«Esta lucha es para todos, pensamos en todos los chicos, no solo en el mío. La ley tiene que abarcar a todos», insistió y expuso que un chico autista necesita «por ejemplo fonoaudiólogo, psicopedagogas, maestra integradora, psicóloga, terapista ocupacional. Las profesionales acá están sobrecargadas de turnos y no hay más lugares, entonces si hay que viajar que contemplen los viajes, que te cubran en otro lugar».
Finalmente invitó a todos quienes quieran sumarse, «que tengan ganas de luchar, los que tienen problemas, y también los que no», que acompañen.
«El autismo no se cura porque no es una enfermedad, es una condición, por eso hoy por hoy se llama CEA (Condición del Espectro Autista), ya no es más un trastorno como se decía antes; porque va a nacer, vivir y morir con autismo. Hay en diferentes grados, que afecta diferentes áreas, algunos no son verbales, otros tienen hiperactividad, es un abanico por eso se llama Espectro también, pero cuando el autismo llega a tu casa hay que estar cien por ciento abocados a ellos».
«Hoy en día, de 46 chicos uno tiene autismo, antes cada 200 chicos. Ahora se conoce cada vez más, por eso se va a necesitar muchísimos más terapeutas, estamos bregando por eso, a cualquiera le puede tocar», concluyó.
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