Goya organiza un recibimiento artístico este jueves 24, desde las 15 y hasta las 17 en plaza San Martín, junto a la obra escultórica que homenajea a las avecillas viajeras. Música, danza y expresión pictórica, son algunas de las propuestas para quienes quieran acercarse a participar de este reencuentro.
Este festival motivado en la llegada de las golondrinas, contará con la presencia y actuación del Coro Infanto Juvenil, la Escuela Municipal de Danzas Nativas y el Grupo Chamamecero. Además, quienes se hallen motivados por la pintura, podrán participar de este modo. A los mismos se recomienda llevar tizas de colores.
Cabe recordar que tras un exhaustivo viaje desde el norte del continente, estas aves llegan para “hacer verano” a partir de esta fecha. Todos los años, viajan los 12 mil kilómetros que separa al municipio correntino de la ciudad de San Juan de Capistrano, en el estado de California en Estados Unidos.
MIGRACIÓN
Según TN Goya, durante los treinta días que el viaje dura, ellas no comen ni beben, puesto que vuelan desde el amanecer a la puesta del sol para no perder tiempo. Vuelan en una altitud de más de 2 km de la superficie terrestre para aprovecharse de las corrientes rápidas y favorables y, además, porque en esa altitud evitan encontrarse con otros pájaros.
Su plan de vuelo dura quince horas diarias, en tramos de 450 km, con una velocidad de 30 km por hora, aprovechándose siempre de los vientos. El vuelo que comienza en Goya sigue por los valles de los ríos Paraná y Paraguay, hasta alcanzar el lago Mirin (entre el límite de Brasil y Bolivia), siguiendo las corrientes dinámicas que producen las masas grandes del aire del Sur que se mueven hacia el Ecuador.
Después de Mirin, de sus cambios de la ruta al Oeste, en busca de los valles de los Andes y, una última travesía más, el Ecuador, van a una altitud más alta del vuelo para aprovecharse de las corrientes dinámicas que producen las masas grandes del aire que se mueven hacia el Polo Norte. No cruzan los Andes hasta que han alcanzado el Golfo de México, y por el Yucatán buscan el Oeste y el Pacífico, para volar a lo largo de la orilla de Baja California y entrar en el valle de la orilla próximo a San Juan de Capistrano, su destino final.