A través de su página de Facebook, el Comité de Prevención de la Tortura de Corrientes informó que se constataron «lesiones corporales» en detenidos de la Comisaría 7ª, por lo que se efectuaron las denuncias ante la Dirección de Asuntos Internos de la Policía y la Fiscalía de Instrucción N° 1.
El informe precisa que el 11 de julio personal del organismo se presentó en la unidad policial para realizar controles y verificaron las condiciones de detención en el edificio. Luego de la visita, el 15 de ese mes se habrían registrado golpes y torturas a los internos de la dependencia.
Fue así que, a partir información suministrada por la División de Coordinación con organismos de Derechos Humanos, dependiente de la Policía, la requisa no fue efectuada por el personal de esa unidad, sino por un grupo especial que, aparentemente, buscaba estupefacientes.
Ya el jueves 4, agentes de la institución visitaron nuevamente la comisaría y tomaron contacto con los detenidos que habrían relatado las torturas. «Ingresan de madrugada, cortan la luz, nos obligan a desnudarnos y a ubicarnos contra la pared, y en ese momento nos colocan una bolsa en la cabeza con gas pimienta mientras nos golpean», indica el informe.
Ese tipo de accionar se habría repetido el martes pasado, cuando un grupo de policías ingresó a las celdas y golpearon a los detenidos. Tras los hechos, la denuncia se habría radicado en la Fiscalía de Instrucción N° 1.
Asimismo, en el informe relata que en la dependencia «se negaron a mostrar la documentación que acredite el personal de guardia que presentaba servicios el día que ocurriera el hecho denunciado».
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