Corría el año 1660 y Corrientes, que por entonces era una aldea todavía muy pobre, fue atacada por una plaga de langostas. Los insectos se comieron todas las cosechas y esto generó una escasez de alimentos que azotó a la población. Fue en ese entonces, cuando los padres Mercedarios decidieron interceder e hicieron un pedido al Cabildo local que marcó para siempre la devoción por la Virgen de la Merced.
«Esta situación por las langostas fue lamentable, trajo pestes y por eso, estos padres solicitaron que Nuestra Señora de las Mercedes sea proclamada patrona auxiliadora de la ciudad. Y atendiendo a este pedido, el Acta Capitular del Cabildo de Corrientes del 13 de septiembre de ese año declaró solemnemente el primer voto que la nombra como Patrona de la ciudad y sus contornos», contó a EL LIBERTADOR, el miembro de Número de la Junta de Historia de la Provincia y asesor Cultural del Municipio de la Capital, Alexis Dabat.
«Desde aquel día, generaciones de correntinos a lo largo de más de tres siglos han tributado devotamente su homenaje a la Virgen de La Merced como madre y Patrona de nuestra ciudad», agregó.
El historiador indicó también que luego se hicieron cuatro votos que ratificaron la fe en esta Virgen. «El primero fue, como se dijo, el del Cabildo, los otros se dieron en 1799 cuando se cambió la fecha de celebración al 24 de septiembre por un pedido de Carlos II de España. La siguiente ratificación se hizo 1813, durante la Asamblea del Año XIII, después de la Revolución de Mayo. El cuarto voto se hace el 9 de julio de 1816, en tiempos de la Declaración de la Independencia. Y el último, en 1960, cuando se cumplieron los 300 años del primer voto», explicó.
La devoción por la Patrona de la Ciudad fue creciendo, a tal punto que se vincula su intervención en varios hechos históricos de la provincia.
«Uno de estos hitos es la Batalla de Laguna Brava, del 6 de mayo de 1843, triunfo del General Joaquín de Madariaga mediante la intervención de una misteriosa mujer que la tradición atribuye a la Patrona que acudió en auxilio de su ciudad», señaló Dabat.
Este viernes, se celebró el 361 aniversario de aquella primera declaración. Hubo una caravana por la ciudad que la venera y una misa central en la Parroquia que lleva su nombre.
El General Manuel Belgrano y la intervención que lo hizo devoto
La historia nos cuenta que el General Belgrano durante la batalla de Tucumán, el 24 de septiembre de 1812, en plena guerra por la independencia, puso toda su confianza en Dios y en Nuestra Señora de las Mercedes, a quién adopta como Patrona del Ejército. Esa mañana de ese día que se libró el combate, el General estuvo orando largo rato ante el altar de la Virgen. Después de la victoria, en el parte de guerra que transmite al gobierno, escribe textualmente: «La Patria puede gloriarse de la victoria que han obtenido sus armas el día 24 del corriente, día de Nuestra Señora de la Merced, bajo cuya protección nos pusimos». El General profundamente conmovido por el triunfo, nombra a la Virgen de las Mercedes como Generala del Ejército.
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