El Ministerio de Salud Pública de Corrientes informó hoy, que mantiene la vigilancia epidemiológica y reiteró las recomendaciones para prevenir la fiebre amarilla. Instó además a vacunarse contra la enfermedad a quienes tengan previsto viajar a zonas de riesgo. La vacuna es gratuita y está disponible en los centros de salud con vacunatorio de la provincia.
Desde la cartera conducida por Ricardo Cardozo, mencionaron que en una ciudad brasileña fronteriza con Argentina (Río Grande do Sul), más precisamente a de 50 kilómetros del límite internacional, se registró la muerte de un mono aullador por fiebre amarilla.
Por ello, la directora general de Epidemiologia, Angelina Bobadilla, remarcó la importancia de la vacunación. «Todas las personas que van a viajar a países que han confirmado la circulación del virus de fiebre amarilla, se apliquen la vacuna como mínimo diez días antes de visitar el lugar, a fin de generar una protección eficiente y evitar complicaciones durante el viaje», dijo.
Insistió en que “es prioridad prevenir la fiebre amarilla vacunando sólo a quienes visiten áreas de riesgo de adquisición de la enfermedad y no tengan contraindicación para la vacunación. No deben revacunarse quienes hayan recibido una dosis de vacuna contra la Fiebre Amarilla luego del segundo año de vida”.
La vacuna está disponible y es gratuita en todos los centros de salud con vacunatorio de la Provincia.
Por otro lado, se refirió a la importancia de notificar “monos muertos ya que la posibilidad de detectarlos es algo que representa la alerta inicial para determinar la posibilidad de la circulación del virus en nuestro país”.
LA ENFERMEDAD
La fiebre amarilla es producida por un virus, que se transmite por la picadura de un tipo de mosquito, que previamente ha picado a una persona enferma y de esa manera se ha infectado. No todos los mosquitos contagian la fiebre amarilla, sólo aquellos que previamente han picado a un individuo enfermo. Se llama fiebre amarilla, porque a muchos de los que se enferman se les pone la piel de ese color.
“Con el equipo de Salud Pública mantenemos la vigilancia activa y trabajamos en articulación con las instituciones involucradas en este tema para prevenir la enfermedad, e insistimos en las medidas de prevención, todos debemos tener una dosis de fiebre amarilla aplicada”, remarcó la funcionaria.
El contagio solo se produce por la picadura de los mosquitos infectados. No se contagia a través del contacto personal, objetos ni por la leche materna. Si bien cualquier persona puede contraer la fiebre amarilla, las personas de mayor edad y los niños, tienen mayor riesgo de presentar una enfermedad grave.
Los síntomas iniciales pueden ser similares a los de una gripe e incluir fiebre, dolor de cabeza, vómito y dolores musculares. A medida que la enfermedad progresa, sangran las encías y la orina también contiene sangre. El paciente puede también sufrir ictericia (coloración amarilla de la piel).
No hay un tratamiento específico para la enfermedad. Solamente se tratan los síntomas. Por eso es importante que concurra al Centro de Salud ante la sospecha. Allí le serán indicadas las medidas adecuadas a cada caso. No se automedique, porque los antifebriles de uso habitual pueden ser extremadamente perjudiciales.
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