En una ceremonia íntima y solemne, los restos de Mario del Tránsito Cocomarola, el «Taita del Chamamé», encontraron su morada final en un cementerio privado de la ciudad de Corrientes.
En la mañana de este viernes 15, los restos de Cocomarola, uno de los pioneros del género que es patrimonio inmaterial de la humanidad fueron trasladados desde el cementerio San Juan Bautista de la ciudad de Corrientes hasta el Parque del Recuerdo, en el 107° aniversario de su natalicio.
La decisión del traslado, impulsada por sus hijos, responde al deseo de que el «máximo referente de la música chamamecera» descanse en un espacio más accesible y familiar, un sitio que evoque la naturaleza que inspiró su obra. La ceremonia, iniciada apoco después de las 10:30 de la mañana, fue un sentido tributo a su invaluable legado.
El tributo sencillo, íntimo y solemne al creador de “Kilómetro 11”, considerada la obra más emblemática del chamamé y símbolo cultural de Corrientes, reunió a familiares, músicos del género, artistas y autoridades.
La presidenta del Instituto de Cultura de Corrientes, Beatriz Kunin, acompañó a los familiares del “Taita” y en nombre del Gobierno de Corrientes entregó una plaqueta como símbolo del profundo agradecimiento de Corrientes al gran maestro chamamecero, “cuya obra sigue siendo el alma de nuestra sociedad”.
Durante el acto se presentó el libro «Sonido Chamamecero – Cocomarola desde el violín», a cargo de la artista y música María Belén Arriola, quien también ofreció una ofrenda musical para honrar al maestro, junto a su grupo Tajy (@tajyoficial). También los Hijos de los Barrios ofrendaron su música. Asimismo, se descubrieron placas de reconocimiento de diversas instituciones, subrayando la magnitud de su figura en el acervo cultural de la provincia y el país.
El cierre de la jornada fue un emotivo reconocimiento musical a cargo de su hijo “Coquimarola”, junto a los talentosos músicos Bruno Mendoza y Gabriel Cocomarola, quienes con sus melodías reafirmaron que el espíritu de «El Taita» sigue vivo en cada acorde. La presencia de referentes de la Sociedad Argentina de Compositores (SADAIC), dio cuenta de la trascendencia del evento.
Mario del Tránsito Cocomarola, fallecido el 19 de septiembre de 1974, dejó un legado que trascendió su vida terrenal. Su partida marcó la fecha que por ley se estableció como el Día Nacional del Chamamé, y su obra, con más de 400 composiciones, sigue siendo un faro para las nuevas generaciones de músicos, garantizando que el Chamamé continúe resonando en el corazón de los correntinos y se expanda al mundo.
Fotos: gentileza Cultura Corrientes
Video: @raulbaez2000