En la mitología romana, Ceres es la diosa de la agricultura, del crecimiento de las plantas y de las buenas cosechas. Para Corrientes, esta deidad también tiene un significado especial. Hace 166 años, su efigie se convirtió en la imagen del primer sello postal puesto en circulación en el país. Y fue un logro para la provincia, ya que la idea la tuvo el entonces gobernador, Juan Pujol. Es por eso que cada 21 de agosto, se celebra el Día del Filatelista Argetino.
La historia dice que el gobernador había viajado a Europa y que llegó inspirado al ver cómo en el viejo continente empleaban las estampillas. Decidido a impulsar el uso de este elemento para organizar y mejorar el sistema postal en la provincia, le pidió al inmigrante francés Matías Pipet que lo diseñara en base a un modelo que él había visto durante su viaje.
Pipet también fue el grabador de la única plancha en la que se imprimieron las posteriores emisiones de la estampilla. Los primeros sellos postales estaban impresos en papel de seda, no tenía contorno y se empleó tinta negra. Así, el 21 de agosto de 1856, fueron puestos a la venta en lo que por esa época era la Administración de Correos de Corrientes. Costaban un real y además de la imagen de la diosa griega y el precio, en la impresión se podía leer orgullosamente el nombre de la provincia.
GRATITUD
El objetivo del doctor Pujol era unir a la provincia a través de un sistema eficiente. Y posiblemente, no llegó a saber lo importante que fue su aporte.
En 1953, se llevó a cabo el primer Congreso Argentino de Filatelia. Fue entonces cuando en reconocimiento al correntino, se instituyó el 21 de agosto como la fecha en la que se lo iba a recordar para la posteridad. Luego ese mismo día, pero en 1956, con motivo de los cien años de la primera estampilla argentina, el Correo lanzó un sello conmemorativo en homenaje al gobernador Pujol, impulsor del timbrado postal en nuestro país.
El gobierno nacional, en su página oficial, lo reconoce de esta manera: «El primer sello postal fue uno de los primeros pasos de nuestro país en su largo camino en la construcción de la soberanía en las comunicaciones, un sector clave para nuestro país sin importar la época».
Visionario sin igual
Otro aspecto en el que Juan Pujol convirtió en pionera a la provincia, fue el educativo. El 12 de octubre de 1853 presentó una Ley de Instrucción Primaria, la primera legislación educativa general sancionada en el país.
El plan estableció una Escuela Normal en la capital correntina, donde formar preceptores y educadores para nutrir las escuelas departamentales; estableció la gratuidad y obligatoriedad de la instrucción primaria, la exclusiva competencia del Estado para proporcionarla, y el establecimiento de una escuela elemental de varones y una de mujeres en cada uno de los departamentos de la provincia.
Cuatro años más tarde, otra ley proyectada por Pujol crearía un conservatorio musical y una escuela de dibujo. Llamó también al anciano naturalista Aimé Bonpland, para hacerse cargo de la cura del museo de Ciencias Naturales creado ad hoc y al que el sabio donara sus colecciones particulares.
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