El Tribunal Oral Penal de Goya sentenció a 16 años de prisión efectiva a un hombre que abusó sexualmente de su hijastra. El condenado fue encontrado culpable de «abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido contra una menor de 18 años y aprovechándose de la situación de convivencia preexistente, en la modalidad de delito continuado».
Todo ocurrió en una sección rural de Goya, en una familia constituida por una mujer, el padrastro, de 63 años, y nueve hijos. En un contexto de extrema pobreza, la madre se ausentaba de la casa por razones de salud, oportunidades que el condenado aprovechaba para atacar a la niña, que padeció los abusos desde los 9 hasta los 14, aproximadamente.
En la sentencia se tuvo en cuenta la cantidad de ocasiones en que se perpetraron los abusos. Además, la edad del individuo constituyó un parámetro decisivo para la condena, ya que fueron ataques sexuales contra una menor. Tampoco se consideró como un aliciente los problemas de salud del delincuente, presentados por los abogados a cargo de la defensa de delincuente.
Se consideró, además, que el condenado no se hizo cargo de la bebé, sino que también instó al aborto, el cual finalmente no se consumó, aunque la niña nació prematura y generó complicaciones tanto para la recién nacida como para la madre.
ABERRANTE
También, se tuvo por probado que en una ocasión, mientras violaba a la víctima, uno de los hermanos pequeños apareció y le reclamó al atacante la conducta. Ante esa situación, el sujeto ahorcó al niño y lo amenazó con matarlo junto a sus hermanos y a su madre.
Asimismo, en otra ocasión, el abuso se cometió en la casa lindante donde vivía la madre del condenado. La mujer de 90 años, al notar la situación, lo golpeó para intentar que suelte a la niña, lo que motivó a que el delincuente reaccionara violentamente y la empujara contra la cama, provocándole lesiones de distintas consideraciones.
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