Virginia es una niña de 7 años que un día, casi como un juego, sacó una mesita en la vereda y empezó a vender los moños que su mamá confecciona. Ahora pasó el tiempo, se tomó como una responsabilidad y hasta participa de la feria semanal del anfiteatro Cocomarola.
«Mi hija armó una mesa, colocó todo lo que tenía armado, puso un alcohol en gel, se puso el barbijo y se sentó a esperar a los clientes»; relató en diálogo con EL LIBERTADOR, Andrea Maidana, madre de la pequeña emprendedora.
Es así que todas las tardes se la puede encontrar -a veces en compañía de su hermano menor- en Sarmiento y Cosquín del barrio Ex Aeroclub, aunque «hay veces que no lo hace porque tiene que hacer la tarea», explicó.
De acuerdo con lo que manifestó la mamá de Virginia, al principio lo hizo como una diversión, pero ahora lo hace con gran compromiso.
«Creo que de esa manera ella se da cuenta del esfuerzo que significa comprar las cosas, le da más valor porque tiene una alcancía con sus ahorros», indicó a lo que continuó: «En realidad ella vende a un promedio de 180 pesos. Yo agarro el dinero para recuperar los materiales y volver a realizar más moños, y el resto deja para ella».
PASATIEMPO
Andrea Maidana es ama de casa y madre de Virginia, y explicó que el año pasado asistió a una escuela de oficios en donde aprendió a confeccionar accesorios para el cabello con tela reciclada.
Es así que empezó a hacer como pasatiempo, para su hija y conocidos, sin pensar que luego su hija sería su propia vendedora.
«Me inscribí en la pandemia, para tener alguna actividad para pasar el tiempo y después mi cuñada y su hermana me sugirieron que saque fotos y suba a mis estados de Whatssapp. Es así que me empecé a hacer por pedido», señaló.
Ahora tiene una marca, se llama Retacitos de Teyha se puede buscar en Facebook y ver los modelos de moños de tela, cintas y también realizan escarapelas para cada fecha patria.
«El sábado participamos de la Feria del anfiteatro Cocomarola, fui con mis dos hijos y nos fue muy bien», explicó.
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