Gustavo Calderón se llevó a Francia una de las mejores cosas del país para compartir: el mate. “Fue un desafío muy grande, entré a los franceses sobre los beneficios que tiene el mate que otorga lo mismo que el café”, contó entre risas el tucumano, en una entrevista reciente que compartió Radio Nacional.
Hace cinco años decidió mudarse con su esposa francesa a la ciudad de Nantes, Francia, donde comenzó un negocio de venta de mates. “Llegué con la idea de tener mi propio emprendimiento, quería hacer algo con empanadas y con el tiempo me di cuenta que era más complicado hacer algo de ese tipo”, compartió.
Su hermana le recomendó hacer algo vinculado al mate, pero “no lo había visto como una oportunidad, al ser algo muy nuestro y el sabor amargo que no es fácil de aceptar por los paladares”. Sin embargo, a partir del regalo de un amigo de un juego de mate y del apoyo económico que le brindó su padre, se animó a encarar el negocio en Francia.
Calderón contó que la producción es mayormente realizada en Argentina para que pueda ser una oportunidad de trabajo local, y de ahí se van sumando al catálogo otros productos como gorras y remeras.
El mate consiguió sus primeros clientes franceses por el fútbol, al introducirse entre los jugadores que se familiarizaron con esta bebida, lo que despertó la curiosidad de algunos por probar su sabor. No era una gran comunidad en el primer año de ventas, así que el desafío para Calderón estuvo en poder llegar a más personas y fue entonces que recurrió a la comparación de beneficios entre el mate y el café.
En pandemia, las ventas repuntaron de manera virtual al sumarse a un grupo de materos residentes en Francia, donde pudo ofrecer sus productos y comparten el gusto por esta noble tradición que sigue consiguiendo amigos por el mundo.
