Lo afirmaron referentes del rubro, a raíz del cambio de política empresarial realizado en distintas fábricas para la comercialización debido a la pandemia. Además, sumaron la problemática que devino luego de que sus distribuidores quebraran. Se ven obligados a buscar nuevos horizontes, lo que empeora la próxima temporada.
Con el correr de los días, las tiendas comenzaron a reflejar en sus vidrieras las leyendas de «liquidación», o «cierre de temporada», dando indicación al próximo cambio de mercaderías por la estación venidera.
Si bien, todavía restan dos meses para el inicio del invierno, la mayoría de los comercios, sobre todo los dedicados a la comercialización de vestimentas y textil, se prepara para afrontar un nuevo período marcado por las constantes caída de las ventas, y subas de los precios.
No solo eso, sino que también ahora la preocupación de los comerciantes se posó en un nuevo impedimento surgido durante la pandemia, que «para adquirir un producto, tenés que comprar con tiempo, porque las fábricas no tienen como antes stock, además de pagar un referente», advirtió José, encargado de una tienda céntrica de indumentaria, en diálogo con EL LIBERTADOR.
Ante la mencionada dificultad, además se le sumó que muchos de los lugares de producción cerraron, a raíz de no poder mantener las exigencias económicas. «Tenía una fábrica que me vendía camperas que quebró, tenía una fábrica que hacia los blazers que quebró también. Es complicado para conseguir tela o ropa, no es como otros años, está complejo el tema», aseveró.
En este sentido, y en casos particulares, algunos locales apostarán por las reservas guardadas de la temporada pasada, pero otros afrontarán a la búsqueda y la demanda de nuevos productos.
DE VIEJA DATA
Asimismo, el encargado aseguró que la escalada de precios no acompaña al sector, y que «a la brevedad tenemos incrementos cada dos meses entre el 7 y el 12 por ciento, por el tema de la inflación», afirmó, y agregó en este sentido que «el promedio está un 4 por ciento, y todo va aumentando, hay que ver la realidad y no soñar».
Cabe destacar que, en la edición del lunes de este medio, el referente mercantil, Enrique Collantes enfatizó que la actividad comercial en Corrientes, se encuentra trabajando con un 20 y 30 por ciento por debajo, en relación al año pasado.
LO QUE
SE VIENE
Aunque el gobernador, Gustavo Valdés afirmó en la jornada de ayer que la provincia no se adherirá por el momento al DNU, con nuevas restricciones, consensuado el miércoles por el presidente Alberto Fernández.
En el sector no avizoran un panorama de solución, debido a los problemas económicos y el avance de la segunda ola de Covid-19.
«Ahora va a ver un tema de costos en la parte de indumentaria, y la parte textil, y que va a ver un tema de incrementos en los sueldos, todo eso va a incidir», señaló José, que concluyó que «aquello que estaba los precios congelados, no existe lamentablemente».