Las ventas minoristas de las pymes en Argentina cayeron un 1,7 por ciento en noviembre de 2024 en comparación con el mismo mes de 2023, según el informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came). Este resultado marca un descenso acumulado del 12,2 por ciento en los primeros once meses del año. Sin embargo, las ventas mostraron una mejora del 3,9 por ciento frente a octubre, desestacionalizando las cifras. Esta leve recuperación está impulsada por promociones que los comercios implementaron para hacer frente al incremento de precios de algunos proveedores.
En cuanto al desempeño sectorial, perfumería fue el rubro más afectado con una caída del 15,4 por ciento en noviembre respecto del año anterior y un retroceso acumulado del 28 por ciento en lo que va del 2024. Pese a que en la comparación con octubre las ventas crecieron un 6,8 por ciento, los consumidores priorizaron la compra de productos esenciales y dejaron de lado artículos de lujo como perfumes y productos de belleza de gama alta. Además, el auge del comercio electrónico, con descuentos y promociones constantes, desvió parte del gasto de las tiendas físicas hacia las plataformas online. Aunque se implementaron estrategias como promociones y lanzamientos de nuevos productos, los resultados fueron limitados.
El sector de farmacias también enfrentó una baja significativa, con un descenso del 10,4 por ciento interanual en noviembre y una caída acumulada del 22,1 por ciento en los primeros once meses del año. En la comparación mensual, las ventas crecieron un 3,2 por ciento. Los productos no esenciales, como suplementos dietéticos o tratamientos costosos para enfermedades crónicas, fueron los más afectados por la caída en la demanda. Este comportamiento se explica por la tendencia de los consumidores a enfocarse en productos de primera necesidad en un contexto de inestabilidad económica.
En el rubro de bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles, las ventas bajaron un 9,4 por ciento interanual en noviembre y acumulan un retroceso del 14,6 por ciento en lo que va del año. Sin embargo, en comparación con octubre, el sector tuvo un repunte del 3,4 por ciento. La estabilidad de precios y las promociones ayudaron a impulsar las ventas, aunque los negocios vinculados a muebles se vieron particularmente afectados, con niveles de ventas muy bajos. El aumento de productos importados permitió a los comercios ofrecer precios más competitivos, lo que contribuyó a mantener cierta actividad.
El sector de alimentos y bebidas mostró un mejor desempeño, con un crecimiento del 4,4 por ciento en noviembre respecto del año pasado. No obstante, en el acumulado de los primeros once meses del 2024, las ventas registran una caída del 14,5 por ciento. En términos mensuales, el crecimiento fue del 0,1 por ciento frente a octubre. A pesar de la satisfacción de los comerciantes por la demanda en noviembre, la preocupación por los aumentos en los precios de la carne, particularmente hacia el final del mes, generó inquietud respecto a las ventas durante las fiestas de fin de año. Asimismo, se destacó un incremento inusual en la venta informal, lo que afecta directamente a los comercios formales del sector.
En calzado y marroquinería, las ventas subieron un 2,6 por ciento interanual en noviembre, aunque el sector acumula una baja del 7,2 por ciento en lo que va del 2024. Frente a octubre, las ventas mejoraron un 3,4 por ciento, impulsadas por promociones y rebajas en productos de menor valor. Sin embargo, en las ciudades fronterizas, muchos consumidores continuaron optando por realizar compras en países vecinos como Chile, donde perciben mejores oportunidades de precio, lo que afectó el desempeño de los comercios locales.
El sector de ferretería, materiales eléctricos y de construcción registró una baja del 2,1 por ciento interanual en noviembre y acumula un retroceso del 13,1 por ciento en lo que va del año. En la comparación mensual, las ventas crecieron un 2,5 por ciento. Este sector fue afectado por un leve enfriamiento en la industria de la construcción, con retrasos en proyectos residenciales y una menor inversión en infraestructura, lo que repercutió en la demanda de materiales eléctricos y ferretería.
Por último, el rubro de textil e indumentaria mostró una leve caída del 0,8 por ciento interanual en noviembre, pero acumula un incremento del 1,4 por ciento en los primeros once meses del 2024. Frente a octubre, las ventas crecieron un 3 por ciento. Las promociones y descuentos generaron interés en los consumidores, pero muchos optaron por aplazar sus compras ante la incertidumbre económica. A pesar de esto, los comerciantes mantienen expectativas positivas para diciembre, confiando en un aumento de la demanda durante el período de fiestas.
En cuanto a los reclamos de los comercios, el principal obstáculo identificado sigue siendo la carga impositiva, señalada por el 66 por ciento de los encuestados. Además, un 12,7 por ciento de los comerciantes pidió medidas que fortalezcan la demanda interna, mientras que un 9,8 por ciento reclamó una simplificación de los trámites burocráticos, y un 6,4 por ciento mencionó la necesidad de incentivos para la contratación de personal. Entre los principales problemas mencionados, la falta de ventas fue señalada por el 50,6 por ciento de los comercios, mientras que un 31,3 por ciento citó los altos costos de producción y logística. Otros obstáculos incluyeron la dificultad para acceder al crédito (8,3 por ciento) y los problemas de cobranza (4,3 por ciento), especialmente en sectores como alimentos y bebidas.
Para adaptarse a las condiciones del mercado, un 37,9 por ciento de las pymes consultadas incorporaron nuevos productos, mientras que un 25,7 por ciento redujo sus gastos operativos. A pesar de estos ajustes, algunos sectores enfrentaron dificultades para cumplir con los pagos de salarios. El rubro de textil e indumentaria reportó que un 19,7 por ciento de los comercios tuvo problemas para pagar sueldos en noviembre, seguido por alimentos y bebidas, donde el 18,3 por ciento de los negocios enfrentó complicaciones. En el extremo opuesto, perfumería fue el sector con menos dificultades, con solo un 7,7 por ciento de los comercios manifestando problemas, dado que son generalmente locales más pequeños, atendidos por sus dueños o con menos personal.
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